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Política penitenciaria

Las cárceles vascas y madrileñas suspenden las salidas de los presos y las visitas de los familiares

Se prohíbe la entrada de personal ajeno y ya ascienden a 8 los funcionarios de prisiones en cuarentena

Instalaciones de la cárcel de Estremera
Instalaciones de la cárcel de Estremeralarazon

El Ministerio del Interior ha decidido blindar las cárceles españolas para frenar la expansión del coronavirus, después de que ya se eleven a ocho los funcionarios de prisiones en cuarentena por contactos en su vida privada con el virus. Temporalmente nadie podrá salir ni entrar de prisión, según confirman a La Razón fuentes gubernamentales. Para ello, se suspenden, de momento, las salidas de permiso de los presos en segundo grado y las visitas de los familiares en las comunicaciones vis a vis.

En principio, estas medidas se aplicará a los establecimientos penitenciarios de la Comunidad de Madrid y del País Vasco, zonas más críticas de expansión del coronavirus. Aunque no se descarta, en caso de necesidad, extender estas medidas al resto de las establecimientos penitenciarios dependientes de la Administración General del Estado. Se trata de evitar a toda costa que la epidemia traspase los muros penitenciarios.

De momento, un total de siete establecimientos cerrarán sus puertas en Madrid y tres en el País Vasco. Con esta decisión, Instituciones Penitenciarias pondrá en cuarentena a más de 7.000 personas que cumplen condena en la Comunidad de Madrid y a más de 1.000 en Euskadi. No obstante, se permitirán las comunicaciones con los familiares por locutorio en estas comunidades.

La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, órgano que depende directamente del ministro del Interior, también ha prohibido temporalmente la entrada de personal ajeno a los cetros penitenciarios, como los voluntarios de las organizaciones no gubernamentales.

Prisiones suspende de manera cautelar también los traslados de cualquier interno de estas comunidades, salvo en los casos imprescindibles, así como las intervenciones quirúrgicas previstas de la población reclusa que no tenga carácter urgente.

En las últimas semanas, había dado ya orden a los centros penitenciarios de extremar las medidas de higiene personal y de aislar en cuarentena a cualquier preso que presentara síntomas de un posible positivo en coronavirus, así como a los internos que llegaran procedentes de las zonas nacionales e internacionales más azotadas por esta pandemia. Según fuentes solventes, de momento, no hay ningún interno contagiado por este virus.