Medio Ambiente

“¡Liberad a Corky!”: La orca que sueña con reunirse con sus hermanos 50 años después

Los ecologistas reclaman la liberación del animal atrapado en las costas de Canadá en 1969

La orca lleva viviendo en cautividad más de 50 años
La orca lleva viviendo en cautividad más de 50 añosSeaWorldarchivo

Corky apenas tenía cuatro años cuando fue atrapada en aguas de Canadá cuando nadaba con su familia. Corría el año 1969. Durante estos más de 50 años ha estado en cautiverio en el SeaWorld de San Diego. Ahora, varios grupos ecologistas se ha propuesto devolverla al mar con dos de sus hermanos, después de que fueran localizados en las mismas aguas en las que fue capturado Corky. El plan es crear un santuario marino donde construir una casa, en la que esta orca pueda conocer a su familia, ya que sus dos hermanos, Fife y Riple, nacieron después de que fuera capturada. Estaría ubicada en Double Bay, en la isla de Vancouver, donde su familia viaja a menudo. El encuentro con su madre no será posible porque murió en el año 2000, informa “Daily Mail”.

Las orcas son los animales con los lazos familiares más estrechos de la Tierra. De hecho, viven con su familia desde que nacen y no se separan de ella hasta que mueren.

Paul Spong, cofundador de Orca Lab, fue uno de los pescadores que propiciaron su captura en 1969 y ahora es una de las personas que están impulsando la iniciativa para su liberación: “Durante décadas, el día a día de Corky ha sido el mismo. Nunca he perdido la esperanza de que pueda regresar a casa. Corky representa una oportunidad para que la industria del entretenimiento marino demuestre que sabe hacer bien las cosas". “Su familia, incluidos su hermano y su hermana, están vivos y prosperan en el océano”, dijo.

“Ella ha entretenido a millones de personas y ha conseguido millones de dólares para las arcas de SeaWorld. Permitirle volver a encontrarse con su familia y volver a sentirse libre en el océano en el que nació sería un gran gesto de agradecimiento", añadió.

Spong, ya retirado, se lamenta de haber ayudado a su captura y sólo desea encontrar la manera de poder devolverla a su hábitat natural. "Cambié enseguida de opinión. desde el momento que la cargaron en un camión y la escuché llorar”, recuerda.

Este pescador jubilado cree que es relativamente fácil que se produzca el encuentro: “Aunque Corky nunca los conoció, tiene un hermano y una hermana y comparte el antiguo dialecto. No sabemos exactamente qué sucederá en esta reunión familiar, pero aprenderemos mucho”.

La cofundadora de Orca Lab, Helena Symonds, comparte la emoción de Spong y considera que “es increíble que todavía esté viva. Tenemos la esperanza de que pueda volver a encontrarse con su familia".

Pero los intereses de la organización chocan con los de la dirección de SeaWorld, que se niega a deshacerse de ella y que junto a Corky tiene a dos orcas más, Katrina y Ulisses.

Cuando Corky fue arrancada del mar, su primer destino fue Marineland en California, donde pasó 17 años. En este centro dio a luz a seis crías, pero ninguna de ellas sobrevivió. En 1987 fue enviada a SeaWorld en San Diego, donde fue nombrada Corky II tras la muerte del primer Corky del parque en 1970. Nada más llegar estuvo a punto de morir atacada por la orca dominante Kandu V, que acabó muriendo después de que se le rompiera una arteria en la zona de su mandíbula. Tras la muerte de Kandu V, Corky fue colocada en el tanque de agua en el que todavía vive.

Corky es solo un ejemplo de lass miles de ballenas y delfines que viven en cautividad en el mundo. Quedan 50.000 ejemplares libres. Los expertos dicen que los que viven en cautiverio sufren un ciclo interminable de angustia física, psicológica y social por el encierro y por estar lejos de su familia.

Danny Groves, de Whale and Dolphin Conservation, aclaró que estas duras condiciones de vida, similares a vivir secuestrado y entre rejas, dispara la mortalidad de las orcas que es 2,5 veces mayor en cautividad que si vivieran libres. “En confinamiento, las ballenas y los delfines pueden nadar cesar en círculos, tumbarse en el suelo del tanque durante largos períodos, morder los lados de la piscina y repetir patrones de comportamiento. Las orcas pasan la mayor parte del tiempo nadando en círculos, lo que hace que sus aletas dorsales altas colapsen, lo que sólo le sucede al 1% de las orcas salvajes”.

“El cien por ciento de las orcas cautivas adultos tienen las aletas dorsales inutilizadas. Algunos parques incluso dan tranquilizantes a las ballenas y delfines para aliviar el estrés”, añade.

Las orcas suelen vivir en cautividad una media de nueve años, aunque algunas pueden llegar a los 30, mienrtas que en cautividad puede llegar a cumplir los 90 años. Por eso el caso de Corky es realmente raro y no hay ningún caso documentado de un ejemplar que haya logrado vivir más de 50 años en cautiverio.