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Emergencia en el Ártico ruso

En el Día Mundial del Medio Ambiente, el Gobierno ruso asegura tener controlado el derrame de la termoeléctria de Norlisk

El ministro de Emergencias ruso, Evgueni Zínichev, aseguró hoy al presidente, Vladímir Putin, desde el lugar del desastre, que “la situación de emergencia ha sido contenida”.

La empresa rusa Nornikel, propietaria de la termoeléctrica y responsable del derrame de más de 21.000 toneladas de diésel, aseguró que pagará las tareas de limpieza, un esfuerzo que supondrá varios millones de rublos, sin contar los daños ambientales creados.

“Pienso que los gastos superarán los 10.000 millones de rublos (145 millones de dólares)”, dijo el presidente de la compañía, Vladímir Potanin.

Aseguró que la compañía, el mayor productor mundial de paladio y uno de los mayores de níquel, quiere “usar las mejores tecnologías y las propuestas óptimas y no las más baratas” para subsanar el desastre.

Para la organización ecologista Greenpeace los daños ecológicos provocados por este accidente suman al menos 6.000 millones de rublos (más de 87 millones de dólares) solo en las superficies acuáticas, sin contar la contaminación de los suelos y la atmósfera.

Según la entidad estatal rusa encargada de velar por la naturaleza, Rosprirodnadzor, 6.000 toneladas de diésel se derramaron sobre la tierra y otras 15.000 toneladas fueron a dar a los ríos.

La contaminación supera en decenas de veces las normas a lo largo de 20 kilómetros de cauce cubiertos con una capa de 20 centímetros de hidrocarburo.

El presidente ruso Vladimir Putin pidió a todas las entidades implicadas directamente en estas labores, y fundamentalmente al Ministerio de Emergencias, que asuman el control absoluto de la situación y “establezcan las causas de un modo minucioso y totalmente intransigente”.

El presidente ruso reprochó asimismo al dirigente de la empresa que no haya reparado a tiempo el depósito que resultó averiado, algo que hubiera evitado el derrame.

"Si se hubiera cambiado en su momento, no tuviésemos que lamentar estos daños a la ecología ni incurrir en gastos multimillonarios", enfatizó.

Las críticas del mandatario ruso a Nornikel tienen lugar en medio de llamamientos a nacionalizar la empresa tras esta catástrofe.