Sociedad

Un protocolo pionero para proteger a las mascotas frente a la Covid-19

Se habilitará en Madrid un espacio de acogida excepcional y temporal en el caso de que sus dueños no puedan hacerse cargo de ellos

Díaz Ayuso visita el Hospital Clínico Veterinario de la Complutense
La presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, acaricia un perro en presencia de dos profesionales durante su visita del jueves al Hospital Clínico Veterinario de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y la sede de Vigilancia Sanitaria Veterinaria (VISAVET)Eduardo ParraEuropa Press

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha firmado un protocolo de colaboración pionero en España con el presidente del Colegio de Veterinarios de Madrid, Felipe Vilas, y el rector de la Universidad Complutense (UCM), Joaquín Goyache, para la puesta en marcha de actuaciones para promover medidas de sanidad y protección a los animales de compañía frente a la COVID-19. Aunque en este momento no existen evidencias científicas de que los animales puedan propagar el virus, este protocolo establece el marco que asegure la unidad de acción en la toma de muestras, así como la asistencia y seguimiento de animales que puedan estar infectados en caso de rebrote.

«En el caso de que se produzca algún contagio, los dueños de las mascotas van a saber dónde acudir y qué hacer», ha indicado. En caso de que fuera necesario se va a disponer de un espacio para la acogida excepcional y temporal de animales de compañía infectados, de los que sus dueños no puedan hacerse cargo. La presidenta madrileña agradeció el trabajo desempeñado por los expertos «fundamental para la ciencia» y para trasladar «un mensaje muy positivo» a los ciudadanos de que «no se puede caer en las improvisaciones» y de que están «los mejores a la cabeza para atender a sus mascotas, protegerlas y cuidarlas».

El Ejecutivo regional, a través de la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad, lleva trabajando desde el inicio de la pandemia con el Colegio de Veterinarios y con el Centro de Vigilancia Sanitaria Veterinaria de la UCM (VISAVET) para investigar el coronavirus en relación a los animales de compañía y poder anticiparse a posibles escenarios futuros. Ante el contexto de pandemia, y las distintas noticias aparecidas a nivel mundial que han confirmado casos aislados de felinos contagiados, la Consejería de Medio Ambiente, que ostenta las competencias en materia de protección animal, convocó a finales de marzo una reunión de trabajo con estas dos reconocidas entidades para conocer su criterio experto sobre los animales de compañía en relación a la crisis sanitaria.

Las tres partes acordaron estudiar de manera científica cómo podría afectar dicha pandemia a los animales de compañía e ir diseñando un protocolo, con el objetivo de anticiparse, ante posibles casos de animales contagiados.

Sin evidencias de transmisión

La Comunidad de Madrid seguirá con la divulgación e información sobre medidas higiénicas y prácticas seguras a la población en general, así como recomendaciones específicas a los propietarios. El Colegio de Veterinarios se encargará del asesoramiento en la prevención, control y lucha en enfermedades de los animales y en particular en relación a la COVID-19, así como el asesoramiento técnico y clínico a los veterinarios colaboradores de la Comunidad de Madrid. Por último, la UCM, a través de VISAVET, se compromete a realizar revisiones bibliografía sobre posibles contagios en animales de compañía, así como a divulgar artículos de interés y la investigación propia del virus.

A día de hoy se considera que no hay suficientes evidencias científicas que señalen que los animales puedan propagar el COVID-19 en condiciones naturales. En esa línea, y ante los dos primeros casos en España de dos felinos contagiados, expertos en sanidad animal aseguran que la cadena de transmisión del virus se produce de las personas hacia los gatos, y estos son las víctimas colaterales de la enfermedad en los humanos.

Asimismo, recuerdan que la vía de transmisión predominante de la COVID-19 es de humano a humano, así como que la capacidad de los gatos de transmitir la enfermedad es negligible, es decir, que no juegan un papel significativo en la epidemiología de la enfermedad.