Aeropuertos

Aeropuertos: El control anticovid lo realiza personal sin formación sanitaria

Aena, el gestor aeroportuario, los contrata a través de empresas de servicios auxiliares. Antes del aislamiento los controles los realizaba exclusivamente personal de Sanidad Exterior: «Somos muy pocos y vamos ahogados en el día a día»

Los controles anticovid a los que se someten los pasajeros que llegan a los aeropuertos españoles desde el pasado 21 de junio, que incluyen una medición de temperatura corporal y un examen visual de los recién llegados, los realiza personal auxiliar contratado por Aena, el gestor aeroportuario, que carece de formación y experiencia sanitaria, en lugar de los médicos y enfermeras de Sanidad Exterior, inicialmente encargados de esa tarea, según han confirmado a LA RAZÓN fuentes de la Asociación de Médicos de Sanidad Exterior (AMSE), que reconocen: «Somos muy pocos y vamos ahogados en el día a día».

La semana pasada, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, anunció que el servicio de Sanidad Exterior se reforzaría a partir del 21 de junio, fecha prevista para la llegada de los primeros vuelos procedentes de la UE y el espacio Schengen posteriores a la pandemia, con personal de apoyo de «empresas auxiliares y otras que prestan servicios en puertos y aeropuertos». Lo que Illa no dijo es que ese personal de refuerzo no tiene formación ni experiencia sanitaria. Antes del día 21, cuando el tráfico en los aeropuertos era casi testimonial por el aislamiento impuesto por la crisis sanitaria, esos controles los realizaba exclusivamente personal de Sanidad Exterior.

Un portavoz oficial de Aena reconoció ayer a este diario que el personal de apoyo contratado para reforzar el control anti coronavirus de la llegada de pasajeros por el incremento del trafico aéreo, tras la apertura de las fronteras aéreas españolas el pasado día 21, pertenece a la empresa de servicios auxiliares Interserve, que ha sido subcontratada por Aena para esta labor. Interserve ofrece servicios integrales que incluyen desde limpieza a catering, pasando por seguridad o protección contra incendios. El citado portavoz de Aena, que gestiona 45 aeropuertos en España, admitió que el personal de Interserve contratado carece de formación sanitaria.

Pese a ello, este personal de refuerzo, formado por un centenar de trabajadores, lleva el peso del control primario de pasajeros en la red de aeropuertos bajo control de Aena. Ese control incluye, en primer lugar, la recepción de un cuestionario por pasajero en el que éste declara que ni está contagiado ni ha estado en contacto con personas infectadas, y en el que debe indicar un número de teléfono y una dirección en España por si tuviera que ser localizado. «No podemos comprobar la veracidad de esos datos porque somos muy pocos y no nos da tiempo a chequear los datos de cientos o miles de pasajeros», denuncia la doctora Mar Faraco, presidenta de la AMSE.

Ningún caso detectado

Sanidad Exterior, un cuerpo de funcionarios adscrito a Sanidad y formado por médicos y enfermeras, no ha detectado hasta la fecha directamente ningún caso de coronavirus ni en Barajas ni en ningún otro aeropuerto español, y tampoco lo ha hecho el personal auxiliar de Interserve. «Nuestra plantilla es insuficiente sin necesidad de que haya pandemia», asegura la doctora Faraco. «Normalmente no somos más de 1.200 para el control de puertos, aeropuertos y centros de vacunación internacional, porque siempre hay plazas vacantes, bajas, traslados, excedencias... Muchas veces se producen bajas y se tarda hasta siete meses en cubrirlas», añade.

El personal auxiliar de Interserve se encarga también de vigilar, a través de unas cámaras termográficas, la temperatura corporal de los pasajeros para comprobar que ninguno supera los 37,5 grados, y de realizar a todos los recién llegados un examen visual. «El control de temperatura es poco eficaz, porque muchos pasajeros son asintomáticos. Aún así, si uno llega con una temperatura de 37,4 grados se le somete a un segundo control, esta vez manual, para desechar que tiene fiebre alta. La única ventaja de la toma de temperatura es que le transmites una sensación de seguridad al pasajero, haces que se sienta más tranquilo, y a la vez tiene un componente disuasorio, porque puede desanimar a una persona que tenga fiebre a la hora de iniciar un viaje», añade Faraco, que precisa que hasta hace unas semanas todos los medidores de temperatura que se utilizaban eran manuales, menos precisos que las cámaras termográficas.

Pero quizá el examen más controvertido es el visual que se realiza a todos los viajeros, también a cargo de personal auxiliar de Interserve. «El coronavirus es una enfermedad sin síntomas físicos aparentes», prosigue Faraco. «No presenta ninguna erupción cutánea, ni escalofríos, ni palidez extrema... Realmente no sirve de nada, como no sea para detectar alguna otra enfermedad distinta al coronavirus. En cualquier caso, los médicos de Sanidad Exterior estamos presentes en los aeropuertos, normalmente en un segundo plano, para realizar un control secundario de los pasajeros si fuera necesario».

A partir del 1 de julio el personal de Interserve estará reforzado por personal externo con formación sanitaria, también contratado por Aena a través de dos empresas auxiliares, según informó a este diario el gestor aeroportuario.