Guardia Civil

Desarticulado un grupo itinerante de falsos policía que robaban en domicilios

Estaba formado por expertos en artes marciales que utilizaban la violencia

Momento de la entrada de los agentes en uno de los domicilios
Momento de la entrada de los agentes en uno de los domiciliosjmzha

La Guardia Civil ha desarticulado un grupo criminal itinerante, que se desplazó desde Oviedo a Chiclana de la Frontera para cometer un robo con violencia e intimidación en el domicilio de un empresario local. Hechos delictivos de este tipo habían sido perpetrados en otros lugares de España. Mantuvieron retenida a toda la familia y lograron robar dinero, joyas y objetos de valor por un total de 25.000€.

Han sido detenidas cuatro personas, realizados otros tantos registros en los domicilios donde residían, así como un el gimnasio propiedad de uno de los detenidos, que hacía de nexo de unión entre todos los componentes de la banda.

Han sido intervenidas prendas de vestir para hacerse pasar por policías, que los detenidos portaban el día de los hechos; una pistola eléctrica tipo “táser”, 10 gramos de cocaína, sustancia de corte, una balanza de precisión y efectos para la venta de cocaína al menudeo.

Se comportaban con extrema violencia, ocultaban sus rostros con pasamontañas, portaban armas de fuego y pistolas eléctricas tipo “táser” y utilizaban chalecos con anagramas de la Policía Nacional. Eran expertos en artes marciales y deportes de contacto y contaban en su historial con hechos similares cometidos en distintos puntos de la geografía nacional.

En mayo del pasado año, la Guardia Civil inició la investigación tras tener conocimiento de la comisión de un robo con violencia e intimidación cometido en una conocida zona residencial de Chiclana a un empresario local y su familia. No presentó denuncia hasta dos meses después por el temor a futuras represalias después del robo.

Cuando la víctima y su pareja regresaban a su domicilio, fueron abordados por tres personas encapuchadas armadas que portaban chalecos reflectantes con anagramas de la Policía Nacional; al grito de “POLICÍA, POLICÍA” les rodearon y los obligaron a entrar en el domicilio.

Una vez en el interior de la vivienda, los asaltantes, a punta de pistola, reunieron junto a la pareja a sus hijos, maniataron al empresario mientras toda su familia era encañonada.

Tras desconectar la alarma de la vivienda, los asaltantes localizaron el sistema de grabación de imágenes llevándose el disco duro para dificultar su identificación.

Obligaron a la víctima, mediante descargas con la pistola eléctrica, a abrir un maletín con cerradura de seguridad y se llevaron 15.000 euros en billetes, un reloj de oro y diversas joyas valoradas en unos 10.000 euros; huyeron posteriormente en un vehículo que les esperaba en las inmediaciones.