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Fiebre del Nilo: cuando los mosquitos transmiten otro virus

Andalucía confirma 12 casos, 7 de ellos en la UCI del Virgen del Rocío de Sevilla. No hay tratamiento y los síntomas son comunes: dolor de cabeza y náuseas

En plena pandemia de Covid-19, otro virus acecha a la población, aunque más definido por las autoridades sanitarias pero igualmente sin tratamiento. Es el virus del Nilo occidental, que se está transmitiendo en Sevilla –especialmente en las localidades ribereñas de Coria y la Puebla del Río–, aunque el Servicio andaluz de Vigilancia Epidemiológica se apresuró ayer a confirmar que no hay transmisión de persona a persona, sino que se produce por la picadura de un mosquito.

Todo surgió a raíz de un brote de meningoencefalitis, actualmente con 19 afectados. Todos presentaban los mismos síntomas y eran vecinos de ambas localidades: rigidez en la nunca, fuertes dolores de cabeza, fiebre, náuseas, mareos y desorientación. Un total de 17 personas están ingresadas por este motivo en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla, siete de ellas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Tras el envío de las pertinentes muestras al Centro Andaluz de Virología, ubicado en el hospital Virgen de las Nieves de Granada, la Junta confirmó ayer 12 positivos por fiebre del Nilo

Las aves migratorias son las portadoras de este virus. El mosquito, denominado japonicus de género culex, pica a estas aves y luego a los humanos o a otros mamíferos, como caballos, en los que ya se han detectado varios casos. La contaminación entre aves es a través de heces y de manera aérea. En torno al 80 por ciento de las personas infectadas suelen ser asintomáticas, según señaló el consejero andaluz de Salud, Jesús Aguirre. En un 20 por ciento de los casos provoca fiebre «pero es perfectamente manejable» y en un uno por ciento provoca inflamación de la meninge y el encéfalo, con un 0,1 por ciento de letalidad.

A partir de estos positivos, la Dirección General de Salud Pública «tomará medidas en función de los protocolos», así como planificará y seguirá impulsando medidas preventivas para luchar contra el insecto en las referidas zonas. Aguirre precisó que los pacientes comprenden una franja de edad entre los 35 y los 85 años y que «lógicamente» la gravedad de los ingresos es mayor en personas de edad más avanzada porque suelen ser pluripatológicos.

En cuanto a las medidas de protección puestas en marcha, la Junta anunció que se está procediendo a la fumigación de las zonas afectadas. Sin embargo, puso especial énfasis en las medidas de prevención de carácter personal para evitar la picadura de mosquitos. En este sentido, recomienda emplear telas mosquiteras en ventanas y puertas, intentar no permanecer al aire libre entre el atardecer y el amanecer, procurar dejar la luz apagada en casa, seguir diariamente una correcta higiene corporal, evitar los perfumes intensos y usar ropa que cubra lo máximo posible la piel y sacudirla antes de usarla si se ha tendido en el exterior. Junto a ello, instó a hacer un uso adecuado de los repelentes, siguiendo estrictamente las recomendaciones sobre el modo y frecuencia de uso descritos por el fabricante.

España ha registrado diez casos de virus del Nilo desde 2010 , según un informe del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III. En 2010 se notificaron los primeros dos casos autóctonos en humanos. Desde entonces, no se notificaron más casos hasta 2016 en que hubo tres. En 2018 se notificó un caso importado de Rumanía.