300 personas desalojadas en el incendio de La Palma, calificado de “fuego roto”

La orografía de la isla de La Palma, llena de barrancos y laderas, está dificultando el control del incendio originado la tarde del viernes en el municipio de Garafía, en el norte de la isla.

Esta situación hace que los expertos denominen este tipo de fuegos como ‘incendio de carácter topográfico’, en el que más que el viento en estos momentos, es el propio relieve de la zona el que obstaculiza su control.

El director de Emergencias del Gobierno de Canarias, Jorge Parra, señaló en rueda de prensa que “a esta hora no podemos hablar ni de controlado ni de estabilizado”. El fuego surgió en plena alerta por ola de calor en las islas y “estamos en el momento más complicado a la espera de que se pueda dar el famoso 30-30-30” (más de 30º de temperatura, menos de 30% de humedad y rachas de viento de más de 30 kilómetros por hora), por lo que hasta que no haya un cambio en la meteorología el incendio aún está fuera de capacidad de extinción”, añadió.

Evacuaciones preventivas

Durante la noche se evacuaron de forma preventiva a más de 300 personas de 11 barrios y distritos de Garafía que fueron trasladados, la mitad de ellos, al Polideportivo de Puntagorda. El resto prefirió pasar la noche en casa de familiares. Hasta el momento no hay daños personales.

Durante la jornada de hoy se está en prealerta para evacuar al personal del Observatorio astronómico del Roque de Los Muchachos y a los vecinos de municipios aledaños de Puntagorda y Tijarafe, en función de cómo evolucione el fuego en las próximas horas.

En la zona se encuentran ya 400 personas trabajando y se espera la llegada de más elementos durante la tarde como los tres hidroaviones procedentes de la península que se sumarán a los ocho helicópteros que ya están descargando agua en la zona.

El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, señaló que las causas se están investigando, pero que se tiene identificado el punto de origen, en Cantelas.