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Las propuestas «fantasma» de las autonomías para la vuelta al cole

Los directores de centros manejan, a estas alturas, las instrucciones publicadas en julio, que se han quedado obsoletas. Los nuevos cambios se han anunciado sólo en ruedas de prensa

Arranca el curso escolar en apenas unos días y los directores de los centros públicos manejan unas instrucciones y protocolos de la vuelta al cole obsoletos. Fueron publicados en sus respectivas comunidades autónomas a finales de julio o, como mucho, a principios de agosto. Sólo las instrucciones de la Comunidad Valenciana están recogidas en 72 folios, por poner un ejemplo. Es el documento oficial en el que se basa la comunidad educativa para organizar el curso escolar 2020/21, que todo el mundo augura que va a ser especialmente complicado.

Al igual que la Comunidad Valenciana, todas las autonomías han publicado su normativa, pero se da la circunstancia de que muchas de estas instrucciones se han quedado anticuadas después de que se hayan anunciado cambios en los últimos días que no están plasmados en ningún documento oficial y que se conocen porque han sido anunciados en rueda de prensa, lo que genera una mayor incertidumbre al no contar con un documento definitivo a pocos días de que comiencen las clases.

El último ejemplo de las modificaciones que se están haciendo sobre la marcha lo tenemos ayer mismo en Cataluña. Tras barajarse en los últimos días si los alumnos debían usar o no mascarillas, ayer la Generalitat determinó que finalmente sería obligatoria para los mayores de 12 años, así como para los escolares a partir de 6 años. Hoy se presenta precisamente el plan catalán para la vuelta al cole y también el de Madrid.

«Nuestra sospecha es que las comunidades autónomas están esperando al día 27 para ver el acuerdo de mínimos que alcanzan o bien están aguardando al último momento para tener todas las directrices actualizadas», explica Jesús Marrodán, presidente del sindicato de inspectores de educación USIE.

Cada comunidad acude hoy a una reunión preparatoria para la sectorial del jueves con sus propuestas debajo del brazo. Entre todas ellas hay algunas que reúnen un mayor grado de consenso. Es el caso del uso de la mascarilla. Son cada vez más las autonomías partidarias de que sea obligatoria llevarla a partir de los seis años, es decir. Sólo quedarían exentos de la obligación los alumnos de Infantil.

También hay un acuerdo generalizado sobre que la ratio de las clases sea de 20 alumnos por aula, de que se utilicen los espacios comunes para dar clases: gimnasios, patios, bibliotecas...., de hacer grupos burbuja en los que un solo profesor sea el que imparta la práctica totalidad de las asignaturas para evitar contagios, y de mantener los comedores escolares. Igualmente gana peso la idea de hacer test a profesorado y alumnos. En algunas autonomías a ambos y en otras sólo a profesorado.

Sin embargo, hay otros «puntos negros» que quedan pendientes esclarecer y de un acuerdo pactado. Por ejemplo, ¿qué se hace con los profesores que sean personas de riesgo que padezcan alguna patología? ¿Deben continuar dando clase? ¿A partir de cuantos contagios se debe cerrar un centro educativo? Y si hay alumnos que padecen síntomas, ¿Hay realmente en los centros educativos lugares de aislamiento para llevar a un alumno hasta ver qué se hace?