Salud

Otros extraños casos de personas que no envejecen en el mundo

Se trata de una enfermedad rara que afecta a muy pocas personas en el mundo

Brooke murió a los 20 años con aspecto de bebé
Brooke murió a los 20 años con aspecto de bebéLa RazónLa Razón

Sólo unas pocas personas en el mundo sufren una enfermedad por la que no envejecen. Es el caso de la niña Gabby Williams que tiene diez años pero su cuerpo se ha quedado paralizado en el de un bebé.

Su madre la cuida como si se tratara de un bebé, le da de comer papillas, biberones, le cambia pañales y acuna su pequeño cuerpo de apenas unos kilos de peso.

La niña ha detenido su desarrollo y parece un bebé
La niña ha detenido su desarrollo y parece un bebéLa RazónLa Razón

El médico investigador Richard F. Walker ha dedicado parte de su vida laboral junto a genetistas de la Universidad de Duke a tratar de encontrar el "interruptor de apagado genético para detener el proceso de envejecimiento en Gabby,  así como en otras personas que podrían sufrir la misma enfermedad.

En el caso de estas personas si acusan un deterioro grave en bastantes aspectos de su vida. Además de tener solo una tasa de crecimiento de una quinta parte de la velocidad de los demás, sufren otros problemas médicos como sordera, incapacidad para caminar, comer o hablar. Muchos son dependientes de sus familias o tienen que vivir ingresados en hospitales.

30 años en el cuerpo de un bebé

En el estado norteamericano de Florida, un hombre joven de 29 años de edad tiene el cuerpo de un niño de 10 años, y una mujer nacida en Brasil el de 31 años de edad es del tamaño de un bebé de 2 años.

Brooke Greenberg vivía en Maryland ( Estados Unidos) con su familia y mantuvo el mismo aspecto desde los dos años. Lo único que crecía en su cuerpo fue el pelo y las uñas, según un informe de la cadena ABC que contó la historia de la familia en 2009. El desarrollo cognitivo de Brooke se había paralizado y se asimilaba a la de un niño de un año por lo que no llegó a desarrollar el habla. Su pequeño cuerpo apenas pesaba 7 kilogramos.

La joven murió a los 20 años de edad tras haber sufrido en la infancia úlceras de estómago, un derrame cerebral y un inexplicable letargo que la hizo dormir una vez durante dos semanas.