Coronavirus

Los bulos más ridículos sobre el coronavirus

Desde el consumo de ajo o vitamina C a la aplicación de aire caliente en la zona nasal. Estas son las mentiras que circulan por Whatsapp

Uno de los bulos que corren por la applicación móvil consiste en aplicar a esta zona aire caliente con un secador
Uno de los bulos que corren por la applicación móvil consiste en aplicar a esta zona aire caliente con un secadorlarazon

Los bulos sobre el coronavirus son otra epidemia. Uno de cada cinco de los difundidos a través del servicio de mensajería Whatsapp trata sobre su prevención o curación, según el estudio elaborado por investigadoras de la cátedra de Periodismo de la Universitat de València .

Estos bulos, según ha informado la UV en un comunicado, suelen estar argumentados sobre el principio de autoridad médica y básicamente promueven el uso y consumo de sustancias de origen natural.

La mayoría recomiendan remedios caseros clásicos contra la gripe, como por ejemplo tomar Vitamina C, ajo o miel, o inhalar vapor de agua.

Otros en cambio invitan a no ponerse cremas hidratantes a las que se podría pegar el SARS-CoV-2; hacer gárgaras con antisépticos, desinfectantes o antibacterianos; tomar antimaláricos, como la cloroquina e hidroxicloroquina; así como irrigar la zona nasal con soluciones alcalinas o aplicar a esta zona aire caliente con un secador.

También se han detectado bulos que recomiendan, como prevención ante la COVID, exponerse al sol, una dieta rica en alimentos alcalinos o incorporar un ionizador al coche.

“El objetivo principal del trabajo fue identificar la tipología de los bulos que estaban circulando por la mensajería privada durante el estado de alarma en España por la COVID-19; es decir, cómo llegaban a la ciudadanía estos mensajes virales y sin evidencia científica”, ha destacado una de las autoras del estudio recogido por Efe.

El artículo, publicado en la revista Gaceta, también lo firman las investigadoras Empar Vengut, Lorena Cano e Isabel Mendoza.Respecto al mensaje lanzado por los bulos, la prevención de la infección por SARS-CoV-2 fue el único asunto del 50,8 % de los mensajes; la curación en el 31,7 %; los dos objetivos combinados fue el 7,9 % de los casos; y los mensajes que únicamente pretendían recomendar acciones representaban el 9,5 %.

En la mayoría de estos materiales se ha constatado que el sujeto que se presentaba en los bulos era personal médico (36,5 %), persona anónima (30,9 %), personal político (12,7 %), científicos y científicas (9,5 %) e individuos que defendían terapias alternativas (6,3 %).

Con respecto al género, el 45,2 % de los bulos, recogidos entre el 18 de marzo y el 18 de abril, tuvieron como protagonistas a hombres, mientras que el 13,5 % fueron mujeres. Por su tipología, la mayor parte de estos mensajes eran cadenas de texto (39 %) y vídeos (30 %).

El artículo destaca que el volumen de estos mensajes en el período analizado correspondió con el fenómeno denominado infodemia, término acuñado por la OMS para describir la desinformación producida en situaciones de alarma generalizada y teorías conspirativas.

Para elaborar este estudio se habilitó un número de teléfono en el que recibir bulos por WhatsApp. Se obtuvieron 2.353 mensajes, de los que se identificaron 584 bulos.