Mascarillas

¿Por qué están prohibiendo las mascarillas de tela en algunos centros de salud?

En el País Vasco, ofrecen protectores quirúrgicos de un solo uso ante la imposibilidad de controlar si las que lleva la gente están o no homologadas

Desde hoy, no se podrá entrar en ningún hospital o centro de salud de Guipúzcoa y Vizcaya con mascarilla de tela. Una medida que se ha impuesto para evitar posibles riesgos de contagio en espacios cerrados y especialmente sensibles, ante la imposibilidad de comprobar si los protectores que usa la gente están homologados. El protocolo que han puesto en marcha ha sido el de ofrecer mascarillas quirúrgicas de un solo uso a todas las personas que llegan, para que se la puedan poner al entrar (incluso encima de su mascarilla de tela) y tirar al abandonar el lugar, según informa El Diario Vasco.

Elegir una mascarilla quirúrgica como protección es, cada vez más, una apuesta segura en todo tipo de situaciones. De hecho, una encuesta reciente demostró que son las más usadas por los españoles: el 50% de utilizan a diario este tipo de protección, fundamentalmente las del color azul.

Actualmente, existen tres clases de mascarillas higiénicas, según el Ministerio de Consumo:

  • Mascarillas que cumplen las especificaciones UNE0064 y 0065. Su etiquetado debe mostrar el cumplimiento de estas especificaciones técnicas.
  • Mascarillas con otras especificaciones. Son aquellas que se someten a ensayos y no llegan a cumplir el estándar de calidad UNE o simplemente se han hecho ensayos en base a otras normas. Pueden indicar en su etiquetado que se han sometida a estas pruebas y mostrar los resultados.
  • Mascarillas sin especificaciones.

El Ministerio aconseja prestar especial atención a si vienen indicados esos ensayos y sus resultados e indica que la norma UNE asegura el cumplimiento de un estándar de calidad. Para las no reutilizables, la eficacia de filtración bacteriana (EFB) debe ser igual o superior al 95 %; para las reutilizables debe ser igual o superior al 90%. En ambas la respirabilidad debe ser inferior a 60 Pa/CM2.

Además, en el etiquetado se tiene que aportar información sobre el nombre del producto, talla, duración, instrucciones, composición del material, mantenimiento, cómo lavarla y número máximo de lavados en caso de ser reutilizable.