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Coronavirus

¿Es seguro soplar las velas de cumpleaños en plena pandemia?

Las partículas que se propagan al expulsar aire de la boca aumentan un 1.400% la presencia de bacterias en la superficie de la tarta

Tarta de cumpleaños
Tarta de cumpleañosLa RazónPixabay

Es una tradición, y seguramente lo haya hecho a lo largo de esta pandemia, pero soplar las velas de cumpleaños es arriesgado en estos momentos. La saliva que se propaga al expulsar aire de la boca aumenta un 1.400% la presencia de bacterias en la superficie de la tarta, según un estudio realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Clemson, en Carolina del Sur (Estados Unidos). Este tipo de celebraciones pueden ser un foco de contagio, más aún si no se toman precauciones. En los cumpleaños se suma el riesgo de compartir comida, gritar, cantar y, por supuesto soplar las velas.

No solo se expulsan particulas al respirar, toser o estornudar. Al cantar, gritar y hablar también se pueden propagar partículas del virus si la persona está infectada, afirmó el Dr. S. Patrick Kachur, profesor de la Escuela de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia en el programa Today de la NBC. De hecho, al soplar las velas se proyectan las partículas a una mayor distancia que con la respiración normal, según explica el Dr. David M. Aronoff, director de la División de Enfermedades Infecciosas del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt.

Sin embargo, el riesgo se reduce en pequeñas celebraciones de personas convivientes, ya que hay más posibilidades de que el contagio se haya producido por otras causas. “Si la persona que sopla las velas de un pastel lo hace con personas con las que ya vive es probable que ya esté compartiendo sus respiraciones sin mascarillas. Por lo tanto, el riesgo no es tan grande”, comentó Aronoff.

Alternativas a soplar las velas

La mejor alternativa a soplar las velas es, sin duda, no soplarlas. No obstante, durante la pandemia han surgido otras formas de mantener esta tradición, como el cubretartas, un invento del abogado valenciano Vicente Blanch que protege el pastel para que se puedan soplar las velas sin correr tantos riesgos.