¿Por qué gripe y Covid-19 son una peligrosa combinación? Diferencia sus síntomas

Un estudio científico realizado por el Public Health England (PHE) y recientemente publicado por la ‘British Medical Journal’ advierte de que el riesgo de fallecer se duplica en caso de coexistir la COVID-19 con la gripe estacional.

El doctor José Daniel Alcázar, jefe del Servicio de Neumología del Hospital Quirónsalud Málaga, indica que en él se vio que las personas en las que confluían ambos virus presentaban más riesgo de padecer cuadros de enfermedad más graves. “La mayor parte de los casos de coinfección se dieron en personas mayores y más de la mitad de ellos fallecieron”, cita el estudio.

Y es que, con la llegada del otoño y del frío proliferan las infecciones respiratorias como los catarros, la gripe, y ahora la COVID-19, cuya incidencia está volviendo a complicarse en esta segunda ola de pandemia.

En su mayoría, se trata de enfermedades transmitidas por virus, y que proliferan fácilmente al pasar más tiempo en lugares cerrados, y ante una menor intensidad de Sol, típica de estos meses fríos, pero con las que debemos tener cuidado, más si se es población vulnerable. Por ejemplo, sólo el año pasado se contabilizaron casi 619.000 casos confirmados de gripe, de los que 27.700 fueron ingresos, 1.800 de ellos en las UCI. También se registraron un total de 3.900 muertes atribuibles a gripe, según los datos del Instituto Nacional de Epidemiologia y de la Asociación Española de Pediatría (AEP).

La buena noticia, a juicio del doctor Alcázar, es que ambas enfermedades se pueden prevenir, para lo que insiste en la importancia del uso de la mascarilla, de abrigarse convenientemente, mantener una buena ventilación entre las distintas estancias, así como el evitar cambios bruscos de temperatura, o seguir una alimentación saludable para ayudar a nuestras defensas.

Diferencia los síntomas

Alcázar pide igualmente mantener una especial alerta a los síntomas de ambas infecciones, “tan parecidos en sus fases iniciales, por lo que se pueden confundir ambas enfermedades”, y aboga por no tener miedo a la hora de acudir a un centro sanitario si fuera necesario. Según defiende, estos han diseñado circuitos libres de coronavirus y, en el caso del Hospital Quirónsalud Málaga donde trabaja, la instalación cuenta con la certificación ‘Applus+ Protocolo Seguro frente a la COVID-19’, que acredita su cumplimiento de los estándares más exigentes de desinfección en esta pandemia.

A la hora de diferenciar una u otra enfermedad, el neumólogo del Hospital Quirónsalud Málaga, admite que en la fase inicial de estos procesos “la sintomatología puede resultar prácticamente indistinguible”. Sin embargo, añade, hay algunos que pueden guiar en el diagnóstico. “La fiebre suele estar presente tanto en la gripe como en el coronavirus SARS-CoV-2, pero ojo a la presencia de complicaciones respiratorias; mucho más frecuente en la COVID-19 que en la gripe”, explica este experto.

Por eso, aconseja prestar especial atención a los síntomas respiratorios como la tos o el ahogo, “los más alarmantes y que más pueden identificar un caso de COVID-19, ya que no son frecuentes en un caso de gripe, y mucho menos en un resfriado común, donde predominan los síntomas de congestión nasal y de moqueo”.

Por otro lado, el experto de Quirónsalud Málaga menciona que la gripe suele tener un inicio mucho más abrupto que la COVID-19: “Ante una gripe podemos estar un día bien y al día siguiente una fiebre muy elevada. Mientras, la COVID-19 suele tener un inicio más paulatino. El período de incubación también es fundamental, porque en una gripe suele ser de 3-4 días, y en un caso de coronavirus hasta las dos semanas”.

Aquí recuerda también Alcázar que la gripe se contagia de persona a persona a través de las secreciones respiratorias, siendo su período de transmisibilidad de 24-48 horas antes del inicio de los síntomas hasta 5-6 días después; “por lo que es altamente contagiosa”.

No obstante, a día de hoy no existe un tratamiento eficaz contra estas infecciones, por lo que en ambos casos suele ser sintomático y de recuperación en el domicilio, aclara el doctor Alcázar. “En el caso de sospecha de COVID-19, con síntomas como una complicación respiratoria o fiebre, habría que acudir al Servicio de Urgencias para practicar exámenes complementarios, diagnosticar y descartar una neumonía, lo cual puede ser motivo de ingreso hospitalario”, apunta el neumólogo.

Los síntomas menores, como cansancio, malestar, moqueo, etc. se deben tratar de una manera convencional, y con medicamentos de mantenimiento sin necesidad de ir a Urgencias por ello, según precisa, consultando siempre antes con el médico cualquier tratamiento o toma de medicación.

Por ello, ante un cuadro de síntomas inespecíficos, como fiebre, tos, o malestar, el doctor cree que “lo más prudente” es aislarse en casa, usar la mascarilla, y mantener el lavado frecuente de manos, junto a otras medidas como la toma de analgésicos, la hidratación o la ventilación de habitaciones. “Por el contrario, en caso de dificultad respiratoria, síntoma más relacionado con la COVID-19, la recomendación sí es acudir al centro hospitalario para una valoración médica”, apunta.

Los niños, los mayores transmisores de la gripe

A su vez, el doctor Manuel Baca, jefe del servicio de Pediatría del Hospital Quirónsalud Málaga, avisa de que los niños son los mayores transmisores de la gripe porque excretan virus durante más tiempo que los adultos. Además, indica que la carga viral de virus excretados es superior en los menores que en el adulto, al tiempo que recuerda que la incidencia de la gripe es mayor en los niños que en los adultos.

“La gripe es especialmente compleja en la infancia porque puede ser asintomática hasta extremadamente grave, así como complicarse con sobreinfecciones graves, como las respiratorias. Debemos ayudar también a que los niños mejoren sus defensas comiendo bien, con una rutina de sueño de 9-12 horas diarias, haciendo deporte y estando al aire libre para captar la vitamina D del Sol, cuando sea posible”, sentencia.