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Covid-19

La cifra de la vergüenza: 2.746 sanitarios infectados más en una semana

España sigue a la cabeza mundial en número de profesionales contagiados: acumula ya 86.028 casos desde el estallido de la pandemia

Concentración de médicos frente a las puertas del Hospital Mateu Orfila de Mahón durante el primer día de la huelga que convocó la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) contra el "decretazo" que, en su opinión, les precariza y rebaja la calidad asistencial.
Concentración de médicos frente a las puertas del Hospital Mateu Orfila de Mahón durante el primer día de la huelga que convocó la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) contra el "decretazo" que, en su opinión, les precariza y rebaja la calidad asistencial.DAVID ARQUIMBAU SINTESEFE

España continúa a la cabeza mundial en número de profesionales sanitarios infectados. Según el último informe del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias (CCAES) del Ministerio de Sanidad, desde el estallido de la pandemia de Covid-19 hasta la semana pasada la cifra de contagiados en este ámbito alcanza los 86.028 casos, 2.746 más que sólo una semana antes, pese al descenso generalizado de infecciones que se está produciendo en nuestro país en esta fase de la segunda ola como consecuencia de los confinamientos. Desde el 11 de mayo hasta ahora han sido 35.608 los sanitarios infectados. Los datos del CCAES revelan que la comunidad en la que más se infectan desde esa fecha es Cataluña, con una cifra de 4.596, seguida de Castilla y León, con 4.170, y Andalucía, con 4.166. En Madrid, el número es de 3.111.

Sanidad subraya que el ámbito de exposición más probable para el contagio es desconocido, seguido del centro de sanitario y, a no mucha distancia, el domicilio. La oleada de contagios entre los profesionales durante la primera ola por la falta de equipos de protección suficientes llevo a organizaciones como la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) o a la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) a interponer una querella en el Tribunal Supremo contra la cúpula del Ministerio de Sanidad y contra el Gobierno por la imprevisión a la hora de adquirirlos.