Visita sorpresa

Francisco desafía a la pandemia: viajará a Irak en marzo

Bergoglio retoma su agenda internacional convirtiéndose en el primer Papa que viaja a un país donde los cristianos están en peligro de extinción

El Papa Francisco, en el Vaticano
El Papa Francisco, en el VaticanoEfeAgencia EFE

Una y otra vez el Papa había manifestado su deseo de viajar a Irak. Y una y otra vez desde la Santa Sede le quitaban la idea de la cabeza. Proteger al Pontífice imperaba. Incluso, en los pasillos vaticanos, hay quien dejó caer la posibilidad de una visita sorpresa, algo impensable desde el punto de vista vaticano. Incluso hay quien planteó una escala de unas horas para reducir los riesgos, como parte de uno de sus periplos asiáticos.

Finalmente ni lo uno ni lo otro. Especulaciones fuera. Francisco irá a los orígenes del cristianismo en un viaje nada desdeñable de cinco días. Y lo hace en el contexto menos favorable posible más allá de la inestabilidad política que siempre está presente en la región por la amenaza del DAESH. La pandemia es el otro desafío al que Jorge Mario Bergoglio decide plantarle cara. Con Europa en plena segunda oleada y con escasos recursos para hacer frente a la pandemia en el país que tiene previsto visitar, Francisco decide retomar la agenda internacional que interrumpió con el confinamiento de marzo. Tan solo abandonó Roma el pasado mes de octubre en una escapada exprés a Asís para rubricar su encíclica social ‘Fratelli tutti’ ante la tumba de san Francisco.

“Aceptando la invitación de la República de Iraq y de la Iglesia Católica local, el Papa Francisco realizará un Viaje Apostólico al citado país del 5 al 8 de marzo de 2021″, confirmaba esta mañana la Santa Sede que, incluso se atrevía a lanzar un primer programa para estas jornadas: “Bagdad, la llanura de Ur, ligada a la memoria de Abraham, la ciudad de Erbil, así como Mosul y Qaraqosh en la llanura de Nínive”. Eso sí, desde el Vaticano se aclara que, a medida que se acerque la fecha se ajustará todo tienendo en cuenta " la evolución de la emergencia sanitaria mundial”.

Ahora, el Papa busca romper fronteras con una de las asignaturas pendientes que él mantenía como tal en la agenda de su pontificado. Irak le preocupa al Papa, en tanto que los cristianos están literalmente en peligro de extinción. Se hasta hace un par de décadas eran más de un millón y medio quienes profesaban la fe en Jesucristo, la guerra, la violencia y la persecución que han sufrido en primera persona los creyentes ha hecho hoy en todo el país apenas queden 200.000.

El éxodo es especialmente llamativo en uno de los enclaves que recorrerá Francisco en marzo: las llanuras de Nínive. Tal es la huida de cristianos por su situación de discriminación que viven en el día a día y ante la amenaza permanente de Estado Islámico que, Ayuda a la Iglesia Necesitada no duda en afirmar que, de seguir esta tendencia, en apenas una década no quedará nadie en la zona.

De esta manera, será la primera vez que un sucesor de Pedro viaje a Irak. A Juan Pablo II se le atragantó, en tanto que formaba parte de la primera etapa de la peregrinación jubilar que el Papa polaco organizo para el año 2000. De hecho, se fijo fecha, como ahora: del 1 al 3 de diciembre de 1999. Las negociaciones con Saddam Hussein, entonces en el poder, no llegaron a buen puerto.