Cómo quitar las manchas de vino, aceite o sangre de la ropa

¿Quién no ha arruinado una prenda de ropa con una mancha de vino o aceite por un descuido? Frotamos con una servilleta, con un trapo, pero el lamparón no se va. Si estamos en casa, nos cambiamos de ropa, echamos a la lavadora la prenda sucia y rezamos para que, por arte de magia, la mancha desaparezca. Probablemente siga ahí una vez finalice el programa de lavado, y es que la clave para eliminar las manchas es tratarlas con el producto adecuado antes de meter la ropa en el tambor.

Hay tres métodos para ayudar a la lavadora a acabar la mancha por completo. El primero de ellos, según explica la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), es lavar la prenda a mano. Para ello hay que colocar la prenda sobre un vaso con agua, con la mancha hacia abajo, y pulverizar el producto limpiador específico para cada tipo de mancha. Después hay que aclarar la mancha con agua fría y frotar hasta que se quite. También es útil frotar la mancha directamente con una tela vieja empapada en el producto limpiador. Evita frotar hacia fuera de la mancha para no extenderla.

Si no terminan de funcionar estos dos métodos, lo ideal es llenar un recipiente con el producto limpiador y sumergir la parte de la prenda manchada en él. La OCU recomienda frotar con una cucharilla y volver a sumergir hasta que se elimine la mancha.

¿Con qué productos puedo limpiar las manchas?

Algunos productos naturales, como el vinagre, el limón, el jabón puro o el bicarbonato pueden quitar las manchas difíciles sin dañar el tejido. La OCU recomienda usar estos productos cuando se trata de manchas de moho, alquitrán o perfume. El percarbonato y los limpiadores enzimáticos son un buen complemento para eliminar manchas de leche o té, mientras que la lejía o la acetona se deben reservar para los casos imposibles.

Cada mancha es un mundo y requiere de un tratamiento diferente para que el lavado sea eficaz. Las manchas de vino, aceite, chocolate, sangre o tinta tiene la siguiente solución:

Manchas de vino

Lo primero que hay que hacer es aclarar la mancha con agua templada y sumergirla en una disolución de percarbonato con agua. Si se trata de una prenda blanca, puedes utilizar un poco de lejía. El aliado para los tejidos de otro color es una disolución de agua oxigenada y agua fría.

Manchas de aceite

La clave para las manchas de aceite es cubrir el lamparón con una capa de polvos de talco. De esta forma se irá absorbiendo la grasa. El exceso de polvos de talco se debe eliminar con un cepillo y se puede repetir el paso varias veces antes de dejarlo actuar durante unas horas. Después es necesario lavar la prenda con agua templada y jabón.

Manchas de chocolate

Las manchas de chocolate son muy habituales en los niños. Para eliminarlas hay que aclarar el tejido con agua templada y aplicar un detergente enzimático con un pulverizador.

Manchas de sangre

Al contrario que el resto de manchas, lo mejor para eliminar la sangre de los tejidos es poner sumergir la prenda en agua fría con un puñado de sal. El siguiente paso sería pasar una esponja mojada en una disolución de agua con amoniaco (2,5 ml por litro). Posteriormente hay que aclarar la prenda y lavarla con detergente en polvo.

Manchas de tinta

Los pequeñs rayajos de un bolígrafo se pueden eliminar perfectamente con un lavado normal o con agua y un poco de lejía, pero si estalla la tinta dentro de un bolsillo la mancha será muy escandalosa. Es importante que no se seque la tinta, por lo que hay que humedecer la prenda con un algodón y agua fría. Hay que tener precaucion para que la mancha no se extienda, por lo que es recomendable poner una capa de algodón seco en la parte posterior del tejido. Después, habría que pasar un algodón empapado en alcohol de quemar o de limpieza.