Protestas

Los médicos denuncian la falta de rigor de Sanidad al evaluar los medicamentos

El nuevo sistema ha sido ideado por la directora general que ejerció desde marzo sin ser nombrada para ello hasta noviembre

Rueda de prensa de los responsables técnicos de los ministerios competentes
La directora de Cartera y Farmacia, Patricia Lacruz, en una imagen de archivoJose Maria Cuadrado JimenezAgencia EFE

Las sociedades científicas se han mostrado muy críticas con el nuevo sistema de evaluación de los medicamentos que ha diseñado Patricia Lacruz, la directora general de Cartera Común que ejerció como tal durante meses pese a que su nombramiento como tal no se produjo en el Boletín Oficial del Estado (BOE) hasta principios del mes de noviembre. En un duro comunicado, la federación que las representa, Facme, propone revisarlo “de forma más rigurosa, participativa y transparente que la ahora propuesta”. la Federación de Asociaciones Científico-Médicas Españolas lamenta que un tema de tanta trascendencia “se establezca sin debate y audiencia pública formal y sin las garantías de un proceso normativo”. “Los médicos se ven afectados en su ejercicio profesional por las consecuencias de este sistema y, por lo tanto, deben ser oídos formalmente y participar en la elaboración del mismo. Estamos en desacuerdo también con el propio contenido del plan, porque creemos que no garantiza una correcta evaluación de la efectividad de los medicamentos”, asegura en un comunicado.

Facme también arremete contra el sistema de gobernanza establecido porque, a su juicio, no es el adecuado y adolece de “falta de garantías de independencia, rigor técnico, transparencia y rendición de cuentas”. “La independencia para la evaluación de la efectividad clínica de un medicamento, por ejemplo, se ve afectada si la designación del experto para la evaluación clínica se realiza por el mismo órgano de la administración autonómica que es responsable del presupuesto de la partida de medicamentos, en un sistema, además, poco transparente”.

Facme recuerda que se han puesto en marcha nodos de evaluación y de que hay 120 expertos ya designados por las autonomías e incluidos en un plan de formación sin que haya habido información pública sobre el proceso de selección y designación ni se conozca su identidad. “Estamos seguiros de que los médicos realmente expertos en el conocimiento de una enfermedad están dispuestos a que se conozca su participación en un panel de evaluación, a emitir su opinión crítica acerca del valor terapéutico de un medicamento, a realizar discusiones públicas y a firmar y rendir cuentas sobre un informe consensuado y riguroso”, subraya.

Asimismo, denuncia además que el procedimiento establecido para la valoración del beneficio clínico de un medicamento “no garantiza su rigor técnico”. Las sociedades científicas alertan de las indicaciones para expresar los resultados de eficacia de acuerdo con un programa de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria o la consagración de tablas de comparaciones indirectas. “Se plantea la necesidad de evaluar la literatura científica sin que se perciba necesario incorporar a los médicos expertos en la enfermedad, que en muchos casos son incluso autores de la bibliografía que se va a consultar”.