Análisis

¿Qué sabemos de la nueva variante del coronavirus en Reino Unido?

La nueva variante se detectó en el condado de Kent hace unos 10 días. Estiman que es “un 70% más transmisible” que la original

Un viajero en la estación de tren de Kings Cross en Londres
Un viajero en la estación de tren de Kings Cross en LondresANDY RAINEFE

El pasado 14 de diciembre, el ministro británico de Sanidad, Matt Hancock, anunció que habían detectado una nueva variante del SARS-CoV-2, el coronavirus que causa la Covid-19. Fuentes británicas calcularon entonces que esta cepa podría haber contagiado a más de un millar de personas en Reino Unido.

Este sábado, el primer ministro ha comparecido para anunciar un confinamiento duro en las zonas en las que la nueva mutación está expandiéndose en respuesta a la aparición de la nueva cepa de coronavirus que sería un 70 por ciento más contagiosa que la original.

Once países europeos ya han anunciado la imposición inmediata de restricciones a los vuelos y transportes procedentes de Reino Unido. Así Países Bajos, Bélgica, Italia, Alemania, Francia, Irlanda, Austria, Suiza, Portugal, República Checa, Bulgaria, Letonia, Lituania, Estonia, han implantado medidas excepcionales para impedir la entrada de la nueva variante.

Pero la nueva cepa, como explican los expertos, plantea numerosas dudas.

¿Es la primera mutación del SARS-CoV-2?

Las mutaciones son bastante habituales. Hay muchos miles de linajes del SARS-CoV-2 que difieren en promedio solo en un pequeño número de mutaciones definitorias. Un ejemplo lo encontramos en España, donde se detectaron al menos 62 variaciones del coronavirus solo en los tres primeros meses de pandemia, según informó un estudio elaborado por el Instituto de Salud Carlos III. Además, un grupo de científicos de la Universidad de Bolonia, en Italia, identificaron en un estudio al menos seis cepas del SARS-CoV-2: cepa L, cepa S, cepas V y G y cepas GR y GH.

¿Cuál es el origen de la variante detectada en Reino Unido?

Las autoridades británicas han informado que la nueva variante se habría identificado oficialmente por primera vez en el condado de Kent, al sureste de Inglaterra, hace unos 10 días. La nueva cepa se ha extendido rápidamente en Londres, el sureste y este de Inglaterra, convirtiéndose en la forma dominante del virus en estas áreas. En Londres, el 62% de los casos se debieron a la nueva cepa en la semana del 9 de diciembre. Eso en comparación con el 28% en las tres semanas anteriores. En Londres, la tasa general de infección se duplicó en la última semana.

¿Qué sabemos de la nueva cepa?

Esta cepa ha sido denominada VULL-202012/01 (“Variant Under Investigation” -Variante bajo investigación-, primera de estas características descubierta en diciembre de 2020) y se define por un conjunto de 17 cambios o mutaciones. Una de las más significativas es una mutación N501Y en la proteína S (la de la espícula) que el virus utiliza para unirse al receptor humano ACE2.

El hecho que causa preocupación es que los cambios en esta parte de la proteína punta pueden, en teoría, hacer que el virus se vuelva más infeccioso y se propague más fácilmente entre las personas, explica José María Martin-Moreno, doctor en Epidemiología y Salud Pública por la Universidad de Harvard.

¿Podría afectar a las vacunas?

La nueva variante tiene mutaciones en la proteína de espícula a la que apuntan las tres principales vacunas. Sin embargo, indica José María Martin-Moreno, las vacunas producen anticuerpos contra muchas regiones de la proteína de punta, por lo que es poco probable que un solo cambio haga que la vacuna sea menos eficaz.

¿Seguirán funcionando?

Con el tiempo, a medida que se produzcan más mutaciones, no se puede descartar que la vacuna deba ser alterada (como sucede con la gripe estacional, que muta cada año, y la vacuna se ajusta en consecuencia). Pero, afortunadamente, el virus del SARS-CoV-2 no muta no muta tan rápido como el virus de la gripe, y las vacunas que hasta ahora han demostrado ser eficaces en los ensayos son tipos que pueden ajustarse fácilmente si es necesario.

En cualquier caso, según Martin-Moreno, con esta variante no hay evidencia de que resista la vacuna o una respuesta inmune humana aunque deberemos estar preparados ante la eventualidad de un fracaso de la vacuna o de reinfección. En ese caso también habrán soluciones, con adecuada secuenciación genética y nuevos desarrollos vacunales adaptados.

¿Está descontrolada la nueva variante?

Sabemos que esta variante está fuertemente asociada a las zonas en las que se está viendo un aumento de las tasas de Covid-19. Es una correlación, pero no podemos decir que sea una causalidad, Sin embargo hay un crecimiento sorprendente en esta variante, por lo que existe preocupación que requiere seguimiento y una investigación urgente, indica el epidemiólogo. Reino Unido cree que podría estar en otros países, si bien se originó en las islas.

¿Podría haber otras cepas que aún no se han identificado?

El SARS-CoV-2 es un virus de ARN, y las mutaciones surgen naturalmente a medida que el virus se replica. Ya han surgido muchos miles de mutaciones, pero es probable que sólo una pequeña minoría muy tenga alguna trascendencia y cambie el virus de forma apreciable. Las mutaciones son esperables como parte natural de la evolución. Ya han surgido muchos miles de mutaciones, y la gran mayoría no tienen ningún efecto sobre el virus pero pueden ser útiles como código de barras para controlar los brotes.

¿Provoca cuadros de infección más grave?

Las autoridades británicas, ya han alertado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el hallazgo de esta nueva cepa, que se propaga con mayor velocidad si bien no hay pruebas de que sea más letal o que pueda tener un impacto en la efectividad de las vacunas desarrolladas contra la Covid19, si bien este extremo se está evaluando con urgencia para su confirmación.

¿Cambiará el Gobierno británico el plan de vacunación?

El director del Centro de Vacunas de Oxford, Andrew Pollard, ha afirmado esta semana que si el coronavirus mutara sería “relativamente rápido” desarrollar una nueva vacuna eficaz partiendo de las ya existentes. No obstante, las autoridades siguen evaluando si podría terminar afectando a la vacuna.