Infradiagnóstico

Con la Covid-19, menos atención al ictus

Con la pandemia los retrasos en la activación del procedimiento de actuación llegaro a sobrepasar los 40 minutos

El HUC realiza el primer cierre percutáneo de orejuela izquierda para la prevención del ictus mediante cateterismoGOBIERNO DE CANARIAS (Foto de ARCHIVO)25/01/2018
El HUC realiza el primer cierre percutáneo de orejuela izquierda para la prevención del ictus mediante cateterismoGOBIERNO DE CANARIAS (Foto de ARCHIVO)25/01/2018Servicio Ilustrado (Automático)GOBIERNO DE CANARIAS

En el abordaje del ictus cerebral es fundamental actuar contra reloj e intervenir en la fase más aguda posible y con este fin se crearon la Unidades de Ictus en numerosos hospitales públicos destacados, según destaca el doctor Carlos Molina, director de la Unidad de Ictus y Hemodinámica Cerebral del Hospital Universitario Vall d’Hebron, de Barcelona, quien destaca que con la pandemia el número de activaciones de códigos ictus supuso un retraso de activación de hasta 40 minutos, lo que puede aumentar el riesgo para el paciente en un 15% de desarrollar una secuela de una discapacidad grave.

Según este experto, este accidente cerebrocardiovascular cada vez aparece en edades más tempranas, como en pacientes de 50 años, representa la primera causa de discapacidad en el adulto, la primera causa de muerte en la mujer en España, la segunda en el varón tanto en nuestro país como en el resto de Europa y estas cifras vas in crescendo.

Para el doctor Molina, el abordaje terapéutico de la fase aguda de este proceso se ha mejorado notablemente con la creación de la Unidades de Ictus y en España se ha establecido una red de intercomunicación y un tratamiento rápido. “Sin embargo –añade- en la fase de seguimiento del paciente hay un margen de mejora. Existe, lamentablemente, un riesgo de recurrencia, que no hay que subestimar y que puede subestimar de un 10% a un 30%. Precisamente, un riesgo de sufrir un ictus es haber sufrido ya otro previamente. Y entonces nos tenemos que dedicar a la llamada prevención secundaria, a fin de evitar que se produzcan nuevos episodios”.

Según incide, con la pandemia se han sufrido problemas de activaciones del código ictus en las dos olas . “Al principio –explica- no acudían a urgencias los pacientes en principio aparentemente leves, por temor a contagiarse. Sin embargo, luego podía haber consecuencias más graves. Y hay que decir a estos pacientes que las Unidades de ictus son zonas completamente libres de covid-19”.