“Ha sido como coger un arma poderosa contra un enemigo muy grande”

Junto a Araceli Hidalgo, la primera persona en vacunarse de la Covid en toda España, Carmen Carboné ha sido la otra gran protagonista de esta primera jornada de inmunización. Esta enfermera especialista en Medicina del Trabajo en el Hospital del Guadalajara ha sido la encargada de inyectar a la residente del geriátrico Los Olmos el primer suero de Pfizer. “He sentido una gran emoción cuando me han dado el frasquito. Era como tener un arma poderosa contra un enemigo muy grande”, asegura a LA RAZÓN. Tras el día de hoy, dice estar “agotada, no por el esfuerzo físico, sino por la carga emocional”, aunque afirma estar “orgullosa” de haber hecho historia.

Dice Carboné que no ha necesitado una formación específica para inyectar esta vacuna “porque se administra exactamente igual que el resto que componen nuestro calendario de vacunación”, con la única diferencia de que “necesita ser diluída antes”. No le ha temblado la mano durante en el proceso, que ha estado televisado, y ha tranquilizado en todo momento a su primera paciente, Araceli, la mujer de más edad de la residencia Los Olmos y la primera en vacunarse contra la Covid en España. Carboné cree que el día de hoy ha servido para “que mucha gente pierda el miedo a vacunarse”. A los que tienen reparos, les lanza el siguiente mensaje: “¿Por qué vamos a tener dudas en el siglo XXI cuando hay vacunas desde el siglo XVIII , que han erradicado otras pandemias como la viruela?”. “Aseguro que estos nueve meses de pandemia han sido mucho peores de lo que pueda llegar a ser la vacuna”, apostilla.

Lo sabe bien porque ha trabajado en primera línea de batalla contra el Covid. “Han sido meses muy duros, sobre todo marzo y abril. Ha sido muy angustioso. Veíamos cómo se iba la vida por momentos”, recuerda a la par que pone en valor el gran trabajo y esfuerzo de los sanitarios de todo el país.