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“La cepa británica es más letal”
Sanidad alerta en un informe del peligro y el «alto riesgo» de diseminación de la variante del virus apenas 15 días después de que Simón asegurara que su impacto sería «marginal»
La nueva cepa británica del virus SARS-CoV-2 que, según Fernando Simón, iba a tener un impacto «marginal» en España, ha experimentado «un incremento muy importante en las últimas semanas» y su riesgo de diseminación por todo el país «se considera alto». Así lo apunta la última actualización que ha elaborado el Ministerio de Sanidad de un documento en el que evalúa el riesgo de la circulación de VOC B.1.1.7, como se la denomina técnicamente, y otras variantes del virus causante de la pandemia.
Apenas 15 días después de que el director del Centro de Coordinación de Alertas restara importancia a esta mutación, Sanidad expone que «el impacto podría ser muy alto, ya que la variante puede ocasionar un aumento en la tasa de hospitalización y letalidad tanto por la mayor tasa de incidencia como por la aparente mayor gravedad». Es más, el Ministerio no descarta el riesgo de reinfecciones por esta nueva cepa ni la reducción de la efectividad vacunal por culpa de ella, aunque especifica que «se considera bajo». De hecho, puntualiza que «es muy poco probable» que la cepa pueda escapar a la protección conferida por la vacuna.
El departamento que dirige Carolina Darias apunta además que se ha detectado un caso de 501Y.V2, otra cepa diferente detectada en Sudáfrica, en una persona que procedía de este país.
Según Sanidad, la actualización del documento responde a «las nuevas evidencias epidemiológicas acerca de la mayor virulencia y letalidad» de la variante británica e incorpora los estudios de la capacidad neutralizante de los anticuerpos frente a ella. Uno de los aspectos llamativos es que su elaboración ha corrido a cargo de algunos los técnicos que trabajan con Fernando Simón en el CCAES, pese a que éste restara valor al posible influjo de la variante, el 11 de enero.
Entre ellos figuran su número dos, María José Sierra, Berta Suárez, Lucía García San Miguel Rodríguez-Alarcón y Óscar Pérez Olaso. De acuerdo con los datos que recopilan, el porcentaje estimado de casos con la nueva variante en el Reino Unido se ha incrementado desde el 46% de la primera semana de diciembre de 2020 al 76,6% entre el 5 y el 11 de enero. En algunas zonas del sur, este y norte de Inglaterra llegó a alcanzar la semana pasada prácticamente el 100%. Los técnicos aluden a un comunicado del Grupo Asesor de Amenazas de Virus Respiratorios Nuevos y Emergentes del Gobierno británico, en el que se muestra que la infección por esta mutación podría conllevar «un aumento de la gravedad de la infección, con un mayor riesgo de muerte, que se observa en todos los grupos de edad».
La letalidad de la nueva cepa respecto a otras variantes sería entre 1,07 y 2,71 veces mayor, según los estudios realizados. Los datos que recopilan indican que la cepa se ha detectado en 60 países, identificándose en Europa 1.300 casos en 23 países, más allá de Reino Unido. Según Sanidad las autonomías han comunicado en España 267 casos. «La mayoría están relacionados epidemiológicamente con el Reino Unido, pero algunas comunidades han comunicado casos en los que no se ha podido establecer, por el momento, un vínculo epidemiológico».
El documento recuerda lo que ya figuraba en su primera versión: que la variante se ha detectado en aguas residuales de Granada el 17 de diciembre de 2020, e insiste en el riesgo de mayor incidencia en los lugares en los que circule la variante británica y remarca que existen evidencias de que la VOC B.A.A.7 podría estar asociada a una mayor virulencia con aumento de la letalidad en todos los grupos de edad. «En este momento el riesgo para España de diseminación de VOC B.1.1.7 se considera muy alto. La presencia de esta variante en nuestro país puede condicionar un aumento de la incidencia, con tasas de hospitalización y letalidad mayores a las esperadas por la tasa de incidencia en las próximas semanas».
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