Inmunidad

La vacuna de AstraZeneca reduce la transmisión del coronavirus tras una dosis

La compañía asegura que ha observado una reducción del 67 por ciento en los contagios en los voluntarios de sus ensayos en Reino Unido

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La vacuna de AstraZeneca y la Universidad de Oxford no solo protege de contraer Covid-19, sino que también ayuda a no infectar a otras personas, según un estudio de la institución británica.

Los autores del estudio preliminar de la universidad de Oxford dan las primeras pistas sobre el potencial de la vacuna para reducir la transmisión del coronavirus: han observado una reducción del 67 por ciento en los contagios después de la primera dosis en los voluntarios de sus ensayos en Reino Unido.

Estos datos son importantes porque, hasta la fecha, se han publicado muchos datos sobre la eficacia de las vacunas para evitar la enfermedad, pero todavía se desconoce si impiden que los vacunados se infecten y sean contagiosos de manera asintomática.

Por otra parte, el informe sostiene que la eficacia de la vacuna es mayor a intervalos más largos de refuerzo, y que una sola dosis de la vacuna es un 76 por ciento eficaz desde los 22 hasta los 90 días después de la vacunación. Así, señalan que el efecto del intervalo de dosificación en la eficacia es pronunciado, con una eficacia de la vacuna que aumenta del 54,9 por ciento con un intervalo de menos de seis semanas al 82,4 por ciento cuando se separan 12 o más semanas.

“Estos nuevos datos proporcionan una importante verificación de los datos provisionales que fueron utilizados por más de 25 reguladores para conceder la autorización de uso de emergencia de la vacuna. También apoyan la recomendación para adoptar un intervalo de refuerzo de 12 semanas, ya que buscan el enfoque óptimo para el despliegue, y nos asegura que las personas están protegidas desde 22 días después de una sola dosis de la vacuna”, ha resaltado el jefe de los ensayos, el profesor Andrew Pollard.

De esta forma, los análisis presentados en este trabajo sugieren que es el intervalo de dosificación y no el nivel de dosificación lo que tiene un gran impacto en la eficacia de la vacuna. “Esto está en consonancia con investigaciones anteriores que apoyan una mayor eficacia con intervalos de cebado más largos realizados con otras vacunas como la de la gripe, el ébola y la malaria”, apunta Pollard.

El ministro británico de Sanidad, Matt Hancock, adelantaba este miércoles en un vídeo en su perfil de Twitter el contenido del informe. “Podéis confiar en que no solo nos mantiene a salvo, sino que frena los contagios”, sostuvo.

Hancock agregó que, según esto, el preparado de Oxford/AstraZeneca “no solo reduce las hospitalizaciones sino también el número de personas que padecieron la Covid-19, incluso de manera asintomática en unos dos tercios”.

En declaraciones al canal británico Sky News, Hancock afirmó que esos resultados respaldan de manera “categórica” la estrategia del Gobierno británico de administrar ambas dosis de la vacuna con 12 semanas de diferencia. Ese planteamiento busca ofrecer cierta protección contra el virus al mayor número de posible personas antes de completar y extender la inmunidad con una segunda dosis.

El político tory se refirió asimismo a las recientes mutaciones del virus y adelantó que el organismo regulador del Reino Unido podría aprobar por la vía rápida cambios en las vacunas para adaptar los preparados a las nuevas variantes del coronavirus. “Estamos trabajando con las empresas sobre su desarrollo y a fin de asegurarnos de que son reguladas y se emplean de manera más rápida que la primera vez, ya que se trata de un simple ajuste de la vacuna en lugar de una vacuna completamente nueva”, explicó.