Fraude
Las restricciones de viaje impuestas por el Gobierno de Irlanda son claras. Desde que el pasado seis de enero decretara el tercer confinamiento, ningún ciudadano puede salir de la república sin una causa de fuerza mayor y justificada. Pero como hecha la ley, hecha la trampa, los irlandeses, jóvenes en su mayoría, se han buscado la vida para poder alegar una “razón médica” como motivo de viaje a la Islas Canarias. Y para poder acreditarlo, en las últimas semanas han pedido en masa citas con clínicas dentales de Tenerife a través del correo electrónico.
Tal y como explica a LA RAZÓN el gerente de uno de estos centros que pide mantener el anonimato, hace varios días observaron con extrañeza cómo se les inundaba el mail de solicitudes de consulta, todas ellas de Irlanda y de gente joven en su mayoría. “Normalmente tenemos correos de personas que nos piden información sobre tratamientos y precios, pero de pronto comenzaron a llegar demasiados mensajes que requerían que les enviáramos una confirmación de la hora y el día”, explica este encargado de una clínica del sur de la isla.
Hasta que lograron atar cabos echando un vistazo a las restricciones de viaje de Irlanda, un total de ocho “clientes” lograron su correspondiente coartada. Como era de esperar, ninguno de ellos se presentó y solo uno envió un mensaje de disculpa “porque decía que se dio cuenta de pronto de que él se encontraba en el norte de Tenerife y le pillaba muy lejos”. A partir de ese momento, decidieron “solo dar cita a los extranjeros que se presentaran físicamente en nuestro centro para pedirla en persona. Si quieren hacer trampa, que la hagan. Pero que al menos que no nos utilicen para ello”.
Lo cierto es que son varias las clínicas dentales que han denunciado la misma situación ante la Prensa irlandesa, que se ha hecho eco del asunto. Hay que tener en cuenta que la multa por incumplir las restricciones de viaje era, hasta este momento, de 500 euros. Considerando los bajos precios de los billetes de avión (un vuelo directo de ida vuelta baja de los cien euros), seguro que muchos de estos turistas habrán decidido correr el riesgo.
Por eso mismo, el Ejecutivo que lidera Micheál Martin está a punto de subir la penalización a 2.000 euros. La anterior suma no parecía ser suficiente para quitar a los irlandeses las ganas de venir a España a tomar el sol, ya que, según cifras del Gobierno de Dublín, más del 60 por ciento de los viajeros que llegan a los aeropuertos irlandeses son nacionales que vuelven de vacaciones. Hasta mediados de enero, Irlanda había sido un ejemplo para toda Europa del control de la pandemia, pero el “milagro irlandés” se ha desmoronado y hoy manejan cifras récord de contagios. Nadie escapa a la Covid-19.