Investigación

La humedad creada dentro de la mascarilla puede ayudar a combatir el coronavirus

Un estudio demuestra cómo niveles altos de humedad pueden limitar la propagación de un virus a los pulmones

Una mujer se ajusta una mascarilla en Santander, Cantabria,
Una mujer se ajusta una mascarilla en Santander, Cantabria,ROMÁN G. AGUILERAEFE

Las mascarillas se han convertido en un accesorio tan cotidiano como imprescindible en la contención de la pandemia de coronavirus, pero la manera de usarlas todavía sigue generando dudas.

Durante estos meses de frío todos hemos notado que las mascarillas se humedecen en su interior al respirar. La temperatura del aire de nuestra respiración ronda los 35ºC y tiene una humedad relativa de en torno al 95%. Cuando el aliento sale de nuestra boca, ‘choca’ con un aire mucho más frío y se produce lo que se llama condensación. Es decir, que el aire que expulsamos pasa del estado gaseoso al líquido creando diminutas moléculas de agua. Y aquí surge la duda, ¿puede esta humedad comprometer la efectividad de nuestra mascarilla?

Los Centros par el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) recomiendan remplazar las mascarillas húmedas e indican que dificultan la respiración, son menos eficaces para evitar que las gotitas respiratorias alcancen a otras personas, y permiten un mayor escape alrededor de los bordes de la mascarilla. Ahora bien, un nuevo estudio realizado por investigadores de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) en Estados Unidos, ha demostrado que la humedad creada dentro de la mascarilla puede ayudar a combatir enfermedades respiratorias como la covid-19.

El estudio, dirigido por investigadores del Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, por sus siglas en inglés) de los NIH, encontró que los altos niveles de humedad mitigan la gravedad de la gripe y puede ser aplicable a la gravedad del covid-19 a través de un mecanismo similar. Los investigadores sugieren que podría ayudar a explicar por qué el uso de máscaras se ha relacionado con una menor gravedad de la enfermedad en personas infectadas con el SARS-CoV-2, porque se sabe que la hidratación del tracto respiratorio beneficia al sistema inmunológico.

“Encontramos que las mascarillas aumentan fuertemente la humedad en el aire inhalado y proponemos que la hidratación resultante del tracto respiratorio podría ser responsable del hallazgo documentado que vincula una menor gravedad de la enfermedad covid-19 con el uso de una mascarilla”, ha explicado el autor principal del estudio, Adriaan Bax, investigador distinguido de los NIH.

Los altos niveles de humedad pueden limitar la propagación de un virus a los pulmones al promover el aclaramiento mucociliar (MCC), un mecanismo de defensa que elimina el moco y partículas potencialmente dañinas dentro del moco de los pulmones. Los altos niveles de humedad también pueden reforzar el sistema inmunológico al producir proteínas especiales, llamadas interferones, que luchan contra los virus.

“Se ha demostrado que los niveles bajos de humedad perjudican tanto el MCC como la respuesta al interferón, lo que puede ser una de las razones por las que las personas tienen más probabilidades de contraer infecciones respiratorias en climas fríos”, señalan los investigadores.

El estudio, publicado en ‘Biophysical Journal’, probó cuatro tipos comunes de mascarillas:N95, quirúrgica desechable de tres capas, de algodón y poliéster de dos capas y una de algodón pesado. Los investigadores midieron el nivel de humedad haciendo que un voluntario respirara en una caja de acero sellada. Cuando la persona no llevaba máscara, el vapor de agua del aliento exhalado llenaba la caja, lo que provocaba un rápido aumento de la humedad dentro de la caja.

Cuando la persona usaba una máscara, la acumulación de humedad dentro de la caja disminuía considerablemente, debido a que la mayor parte del vapor de agua que quedaba en la mascarilla, se condensaba y se volvía a inhalar. Para asegurar que no haya fugas, las mascarillas se ajustaron firmemente contra la cara del voluntario utilizando gomaespuma de alta densidad. Las mediciones se tomaron a tres temperaturas del aire diferentes, que van desde 7,7 a 36 grados centígrados.

Los resultados mostraron que las cuatro máscaras aumentaron el nivel de humedad del aire inhalado, pero en diversos grados. A temperaturas más bajas, los efectos humectantes de todas las mascarillas aumentan considerablemente. A todas las temperaturas, la mascarilla de algodón grueso produjo el mayor nivel de humedad. “El aumento del nivel de humedad es algo que la mayoría de los usuarios de mascarillas probablemente sintieron sin ser capaces de reconocer y sin darse cuenta de que esta humedad en realidad podría ser buena para ellos”, explican los investigadores.

Los investigadores no analizaron qué mascarillas son más efectivas contra la inhalación o transmisión del virus y se remitieron a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades para obtener orientación sobre la elección de una mascarilla. Estudios anteriores de Bax y sus colegas demostraron que cualquier máscara de tela puede ayudar a bloquear las miles de gotitas de saliva que las personas liberan a través del habla simple; gotitas que, si se liberan, pueden permanecer en el aire durante muchos minutos. Si bien el estudio actual no examinó las gotitas respiratorias, ofrece más evidencia de por qué las máscaras son esenciales para combatir la covid-19.

“Incluso a medida que más personas en todo el país comienzan a vacunarse, debemos permanecer atentos para hacer nuestra parte para prevenir la propagación del coronavirus que causa covid-19. Esta investigación respalda la importancia del uso de mascarillas como una forma simple, pero efectiva, de proteger a las personas que nos rodean y de protegernos a nosotros mismos de las infecciones respiratorias, especialmente durante estos meses de invierno cuando aumenta la susceptibilidad a estos virus”, ha señalado el doctor Griffin P. Rodgers, director del NIDDK.