Mascotas

Mitos y verdades sobre la esterilización canina: ¿puede cambiar el comportamiento de mi perro?

La castración es beneficiosa para dueños y mascotas, pero una intervención quirúrgica es una decisión que no debe tomarse a la ligera

Desde el 5 de enero los animales de compañía serán considerados "seres vivos dotados de sensibilidad" y no cosas
Desde el 5 de enero los animales de compañía serán considerados "seres vivos dotados de sensibilidad" y no cosaslarazon

Al adoptar una mascota, nos hacemos cargo de su cuidado, bienestar y salud. Una de las decisiones beneficiosas para tu peludo compañero es la castración, pero nunca se puede tomar a la ligera. De hecho, se trata de un procedimiento que genera cierto rechazo en los dueños, ya que no quiere que su perro pase por una operación o temen que cambie su caracter.

Si se trata de un cachorro, es posible que se encuentre en el mejor momento para la esterilización, ya que estos animales están en la pubertad entre los 7 y los 10 meses de edad. No obstante, ante cualquier duda, la mejor decisión es acudir a un profesional veterinario para recibir una opinión experta por el bienestar de nuestra mascota. En cualquier caso, para espantar los posibles miedos y dudas, la compañía dedicada a la salud animal Virbac ha recopilado los mitos y verdades sobre la castración canina.

¿Puede cambiar el comportamiento del perro?

Verdad. La esterilización interrumpe la producción de hormonas sexuales como la testosterona, por lo que su líbido disminuye. Esto no significa que su caracter cambie, sino que es posible que deje de realizar algunos comportamientos con tanta frecuencia, como el vagabundeo, marcar con orina o la hipersexualidad.

En el caso de las hembras dominantes, su caracter puede empeorar, según explica Virbac, pero en ningún caso estará menos alegre o cariñoso por la intervención. También existen soluciones reversibles para comprobar el carácter que tendrá el animal y cómo reaccionará a la castración sin que el cambio sea definitivo.

Solo es necesario castrar a las hembras

Mito. Que uno de los principales motivos para castrar a un animal sea evitar camadas no deseadas no significa que solo haya que esterilizar a las hembras. Cada dueño debe ser responsable de su mascota, independientemente del sexo del animal.

Los machos pierden masculinidad

Mito. La castración en los machos consiste, básicamente, en extirpar los testículos. De esta manera, los dueños asocian la esterilización con la falta de masculinidad, pero es una visión errónea de la intervención. Gracias a ella, se consigue corregir ciertas conductas no deseadas (y habituales) de los perros, como intentar montar a una hembra en celo.

La castración quirúrgica conlleva muchos riesgos

Mito. Es cierto que las intervenciones quirúrgicas pueden suponer un riesgo para la salud de nuestro mejor amigo, pero la castración es un procedimiento sencillo que no suele presentar problemas. En este caso, es el veterinario quien debe desaconsejar la intervención si peligra la salud de tu perro.

Las mascotas castradas pueden ganar peso

Verdad. La esterilización disminuye el metabolismo del perro y provoca un mayor sedentarismo, por lo que es más probable que nuestra mascota tienda a engordar más fácilmente. Una de las soluciones para evitar el aumento de peso es adaptar la dieta a sus necesidades con un pienso para perros esterilizados.

¿Qué beneficios tiene la castración?

La marca de alimentación para mascotas Royal Canin ha recopilado algunos de los beneficios de esterilizar a tu perro. Entre las ventajas se incluye la reducción de las escapadas, peleas y necesidad de que otros perros marquen su territorio cerca de tu casa, evita camadas no deseadas y enfermedades de transmisión sexual y puede reducir la conducta agresiva.