Desescalada

Ocho regiones abandonan el umbral de máximo riesgo

La semana comienza con una relajación generalizada de las restricciones tras Navidad

Un camarero toma nota a varios clientes en la terraza de un restaurante en la Plaza de Las Flores de Murcia
Un camarero toma nota a varios clientes en la terraza de un restaurante en la Plaza de Las Flores de MurciaMarcial GuillénAgencia EFE

España comienza a vislumbrar la luz al final del tunel tras largas semanas de fuertes restricciones. La curva de contagios comienza a estabilizarse y la situación, aunque es grave, está dejando de ser de alerta máxima en cada vez más comunidades. La incidencia acumulada a 14 días ha bajado del umbral de los 300 casos por cada 100.000 habitantes y ocho regiones han bajado del escalón de los 250, el parámetro que Sanidad estipula de máxima alerta. Baleares, Canarias y Extremadura son las únicas que están en riesgo medio (con incidencias inferiores a 150 casos). Por su parte, Cantabria, Castilla-la Mancha, Murcia y Navarra están en riesgo alto (incidencias entre 150 y 250). Y la previsión es que la curva de contagios continúe descendiendo, al menos si se tiene en cuenta la incidencia a 7 días ( de 104 casos por 100.000) y la tasa de reproducción. Ahora cada positivo infecta a 0.74 personas cuando en enero lo hacía a 1,78. Además se ralentiza las hospitalizaciones y los fallecimientos: las muertes se han reducido un 27% en una semana.

La buena perspectiva ha empujado a algunos gobiernos regionales a relajar las medidas impuestas desde el final de las Navidades. Aunque la OMS y el Gobierno admitan del peligro de una desescalada demasiado precipitada, la situación económica y la fatiga pandémica hacen que las administraciones regionales están dispuestas a abrir la mano. La más reciente ha sido Castilla-La Mancha, que ha decidido levantar algunas medidas restrictivas, entre ellas la apertura de las residencias de mayores para que puedan recibir visitas o salir del centro, aunque se mantiene el toque de queda desde las 22:00 hasta las 7:00 horas y el confinamiento perimetral de la región.

Otros ejemplos son Canarias, Baleares, Madrid y Extremadura que no tienen impuesto el cierre perimetral y han abierto la mano a moverse entre municipios. Murcia lo decretó el miércoles y Castilla y León ha dejado sin efecto el cierre perimetral provincial que regía desde el pasado 15 de enero, a la vez que mantiene el cierre autonómico, y elimina el tope máximo de 25 fieles en los espacios religiosos, al permitir de forma genérica un tercio del aforo en las iglesia

La mayoría mantienen el toque de queda entre las 22.00 horas y las 6.00 y es Madrid, a pesar de que cuenta con una de las incidencias más elevadas, la única comunidad que desde el jueves lo ha retrasado una hora. Entre los que suavizan poco a poco sus restricciones están Mallorca, con la reapertura de centros comerciales; Galicia, donde el comercio ha recuperado su horario habitual hasta las 21.30 horas a la mitad de aforo; o Extremadura, que amplía hasta las diez de la noche el cierre del comercio. En apenas 24 horas Cantabria volverá a abrir sus establecimientos y permitirá el uso de zonas comunes en tanto que conservará el veto al deporte en espacios cerrados y Castilla-La Mancha prevé ampliar próximamente el aforo en la hostelería y la asistencia de público a eventos deportivos.

Incidencia acumulada por cada 100 mil habitantes
Incidencia acumulada por cada 100 mil habitantesTeresa Gallardo

Un año del cierre en Europa

Hoy se cumple un año desde que Italia impuso el primer confinamiento de Europa para tratar de frenar la extensión del coronavirus, una estrategia que a partir de entonces se fue extendiendo por otros países del continente y del mundo. La decisión empezó a gestarse el 22 de febrero, cuando el Gobierno italiano ordena la cuarentena en once municipios de Lombardía y Véneto y unas 60.000 personas quedan aisladas. Ese día Italia registra el segundo fallecimiento por coronavirus y los contagios ascienden a 60. El cierre de la llamada «zona roja» italiana se produjo un mes después del primer confinamiento por el coronavirus en el mundo, el impuesto por China en Wuhan. Dos semanas después, el 9 de marzo, ante una escalada vertical de la curva de contagio Italia decreta el aislamiento de 16 millones de personas y la restricción de movimientos en todo el país. Al país transalpino, le siguió España. El Gobierno de Pedro Sánchez declaró el 15 de marzo el estado de alarma, que restringió los movimientos de personas en todo el país. Francia inicio el gran confinamiento el 17 de marzo y un día después lo hizo Bélgica.

En Alemania, el gobierno de la canciller Angela Merkel y los «Lander» –estados federados– acuerdan el cierre parcial de la vida pública el día 22 , además de la prohibición de las reuniones o salidas en grupo de más de dos personas. . Un día después, 23 de marzo, el primer ministro británico, Boris Johnson, ordena tres semanas de confinamiento. Esta decisión se produce días después de que defendiera el contagio controlado para aumentar la inmunidad de grupo, estrategia que suscitó polémica.También Grecia decretó el confinamiento con ciertas excepciones como la realización de deporte.

Desde que se decretó oficialmente el inicio de la pandemia en Europa se han producido más de 33 millones de contagios documentados y más de 892.000 fallecimientos. El país europeo con más muertos en relación a sus habitantes es Bélgica.