Covid-19

Los anticuerpos de los contagiados en la primera ola bloquean la cepa británica

Investigadores de IrsiCaixa descubren que se vuelven más protectores contra la variante seis meses después de la infección y confirman que la vacuna de Pfizer protege frente a la mutación

Coronavirus.- Impulsan un portal para publicar los resultados de fármacos contra el Covid-19
Investigadores En Investigación Biomédica Del Instituto De Investigación Del Sida (Irsicaixa).Europa Press08/04/2020larazonEuropa Press

El Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa ha demostrado que las personas que han pasado la infección y las que han recibido dos dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech tienen anticuerpos capaces de bloquear la variante del SARS-CoV-2 descrita en Inglaterra. Los resultados, compartidos en BioRxiv, también apuntan a que los anticuerpos se perfeccionan con el tiempo dentro del cuerpo, ya que las personas que superaron la infección durante la primera ola y que, por tanto, se infectaron con la variante original del virus, tienen más capacidad de bloquear la variante descrita en Inglaterra seis meses después de la infección respecto al inicio.

Según informa IrsiCaixa, centro impulsado conjuntamente por la Fundación La Caixa y el Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña, también se está estudiando la eficacia de los anticuerpos contras las diferentes variantes que existen hasta el momento, con el fin de poder entender la evolución de la inmunidad contra el SARS-CoV-2.

Durante el estudio, se ha evaluado la capacidad protectora de los anticuerpos de 53 personas que habían pasado la infección y de 32 personas que habían recibido las dos dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech. Las muestras provienen del Hospital Germans Trias i Pujol y del Hospital Sant Joan de Déu de Manresa de la Fundación Althaia. “Para evaluar la protección, el personal investigador de IrsiCaixa ha trabajado con pseudovirus, es decir, virus producidos en el laboratorio. A algunos de estos pseudovirus se les ha mantenido el genoma del virus original y a otros se les ha incorporado mutaciones de interés. En este caso, las mutaciones introducidas son las propias de la variante detectada por primera vez en Inglaterra”, conocida técnicamente como B.1.1.7.

Los resultados demuestran que las personas infectadas bloquean muy bien y de manera muy similar tanto la variante original como la descrita en Inglaterra. De hecho, han visto que las personas que se habían infectado durante la primera ola y habían generado anticuerpos contra la variante original tienen una mejor respuesta contra la variante británica a los seis meses de la infección, en comparación al inicio. Estos resultados apuntan a que los anticuerpos producidos por el propio cuerpo contra el virus original se refinan con el tiempo y mejoran su capacidad de bloquear las nuevas variantes.

La infección natural, en comparación con la vacuna, genera una inmunidad de mejor calidad contra el SARS-CoV-2 porque expone de manera prolongada en el tiempo las diferentes proteínas del virus al sistema inmunitario y, además, puede ser que queden partes del virus dentro del cuerpo que, con el tiempo, van refinando los anticuerpos”, apunta Benjamin Trinité, investigador postdoctoral en IrsiCaixa, en un comunicado.

En cuanto a las personas que han recibido dos dosis de la vacuna y no habían pasado la infección anteriormente, sus anticuerpos son dos veces menos eficientes bloqueando la variante británica respecto a la original. Sin embargo, en todos los casos los niveles de anticuerpos son suficientemente elevados como para impedir la infección por ambas variantes. Por otro lado, las personas que ya habían pasado la infección y luego recibieron la vacuna tienen anticuerpos que neutralizan muy eficientemente las dos variantes e incluso actúan mejor contra la británica.

“Los resultados nos muestran que la mayoría de personas tienen protección contra las dos variantes, pero no sabemos cuánto tiempo dura esta protección, y puede que haya personas que pierdan los anticuerpos”, remarca Edwards Pradenas, investigador predoctoral en IrsiCaixa. “Es por eso que hay que seguir llevando mascarilla, manteniendo la distancia social y siguiendo las medidas de prevención hasta que no haya una incidencia muy baja de nuevas infecciones y un porcentaje muy elevado de población vacunada”, añade.