Programas en pandemia para personas con discapacidad intelectual

El colectivo de personas con discapacidad intelectual ha sido uno de los más perjudicados por la pandemia. Éste ha visto cómo su vida social y su interactuación con el mundo se veían completamente interrumpidos durante casi un año debido a la Covid.

Ante este panorama, las entidades que trabajan con este colectivo han tenido que hacer un sobreesfuerzo para ofrecer su atención y servicios vía telemática, porque, como señala Lourdes Arqués, presidenta de AIS, una de esas entidades que trabaja con personas con discapacidad intelectual, «aunque mucha gente piense que estas personas no se enteran de nada, muchos se enteran perfectamente, y el ver cómo a partir de mayo del año pasado la población general pudo empezar a retomar la normalidad y ellos no, les generó mucha frustración».

Por ello, AIS «no desfalleció e hizo lo posible para poder seguir cerca de sus beneficiarios». Lourdes señala que «nuestro gran proyecto es Sueños Compartidos, bajo cuyo paraguas desarrollamos diferentes actividades y talleres con el objetivo principal de fomentar el ocio para y con personas con discapacidad y su acompañamiento a través, también, de la promoción del voluntariado», pero «el colectivo de personas con las que trabajamos es de alto riesgo, así que, a raíz del virus, aquellos que viven en residencias no pudieron salir a la calle porque así se estableció, mientras que los que están en sus propios domicilios tampoco lo hicieron por miedo al contagio».

La entidad se vio en la necesidad de «readaptar los proyectos para convertirlos en eventos virtuales» y fue así como nació, entre otros, el proyecto Ventana, que «ha sustituido las salidas que hacíamos un fin de semana al mes por salidas virtuales». «Grabamos vídeos en diferentes comarcas catalanas y después los transmitimos a nuestros usuarios y los comentamos en encuentros vía zoom», explica.

Y las proyecciones de esos vídeos no se limitan a mostrar imágenes de los lugares, sino que también cuentan con conciertos, actividades, musicoterapia y una sesión de preguntas de los voluntarios para estimular a los beneficiarios. Pero la Ventana forma parte de un proyecto más extenso y generalizado de soporte vía telemática a este colectivo, bautizado como Conectamos a los Invisibles, y que contempla encuentros virtuales con colegios y universidades o la iniciativa de promover el envío a sus beneficiarios de cartas y dibujos por voluntarios como vía de conexión con el mundo exterior.

Y si bien la voluntad de AIS es retomar lo antes posible las actividades presenciales en torno a Sueños Compartidos, un proyecto que cuenta con el apoyo y colaboración de la Fundación «la Caixa», también es cierto que la intención es dar perpetuidad al proyecto Ventana, que durante el último año ha sido la puerta de conexión de este colectivo con el mundo exterior.