Transmisión del virus

Cada infectado contagia a más de una persona en 11 regiones

La tasa de multiplicación del virus vuelve a desbordar el nivel de máximo riesgo en España

Centenares de personas disfrutan del sol en la playa de La Concha, en San Sebastián
Centenares de personas disfrutan del sol en la playa de La Concha, en San SebastiánVINCENT WEST

La tasa de reproducción del virus causante de la Covid-19 ha superado el umbral considerado por los expertos como de máximo riesgo. Dicha tasa, conocida también como tasa de contagios o número reproductivo básico instantáneo (Rt), mide la cantidad de personas a las que contagia de media cada infectado.

Los últimos datos recabados por el Instituto de Salud Carlos III y la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica revelan que hace apenas unos días, el pasado 22 de marzo, dicha tasa había rebasado la línea roja del 1. Esto significa que cada contagiado infecta a más de una persona y que, por lo tanto, el virus se expande entre la población. En concreto, ha llegado a alcanzar el 1,04. Más que el dato en sí, lo que verdaderamente preocupa a los epidemiólogos es la tendencia: lleva creciendo de forma inexorable desde hace semanas, lo que aventura un pico de infecciones y hospitalizaciones y, probablemente, la llegada de la temida cuarta ola a nuestro país.

Durante la tercera ola, una vez finalizadas las vacaciones navideñas, la Rt alcanzó uno de sus puntos álgidos de esta pandemia. En torno al 8 de enero, cada infectado transmitía el virus de media a 1,39 personas. A partir de esa fecha, las restricciones impuestas a la movilidad y otras medidas autonómicas de control de contactos llevaron al número Rt a descender de manera abrupta. Tanto cayó, que durante la segunda semana de febrero llegó a situarse muy cerca del punto mínimo alcanzado en España durante toda la pandemia.

La cifra fue de 0,66, muy próxima a la de 0,60 registrada el 9 de mayo, más de dos meses después de que el Gobierno decretara el estado de alarma que mantuvo a toda la población en el interior de sus domicilios tras el estallido inicial del virus en todo el país. Desde ese 0,66, la cifra no ha dejado de crecer hasta alcanzar el 1,04 actual. En estos momentos, 11 autonomías superan esa barrera de alto riesgo del 1. Se trata de Aragón (1,04), Islas Baleares (1,04), Cantabria (1,07), Castilla y León (1,09), Castilla-La Mancha (1,06), Cataluña (1,05), Madrid (1,09), Región de Murcia (1,05), Navarra (1,32), País Vasco (1,17) y La Rioja (1,3). Las otras seis regiones y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla se encuentran por debajo del 1.

Tasa de contagios por número reproductivo
Tasa de contagios por número reproductivoTeresa Gallardo

La tasa de reproducción del virus ha anticipado la evolución que experimentaría la pandemia con semanas de antelación desde su estallido, en marzo del pasado año. El día 10 de ese mes alcanzó su punto más álgido en este tiempo transcurrido hasta ahora. Aquel día, una vez celebradas decenas de concentraciones feministas avaladas por el Gobierno y el entonces ministro, Salvador Illa, en todo el país, la Rt alcanzó la cifra de 2,64, lo que equivale a decir que cada infectado transmitía de media el virus SARS-CoV-2 a ese número de personas. Al poco tiempo, el confinamiento decretado a través del estado de alarma surtió efecto y el número cayó en picado, aunque empezó a crecer de nuevo con la desescalada.

El 16 de mayo se situaba en 1,16, y el 16 de julio escalaba a 1,45. A partir de ahí experimentó un nuevo descenso, quizás fruto de las elevadas temperaturas, hasta que el 22 de octubre alcanzó un nuevo pico, situándose en 1,23. Las medidas de contención de la segunda ola lograron reducir la cifra de nuevo. El 23 de noviembre era del 0,82. A partir de ahí, empezó de nuevo a subir, anticipando la que sería la tercera ola de la Covid-19 en España.

Éste y otros indicadores son tenidos en cuenta por ello por los epidemiólogos para diseñar medidas de contención en atención a la velocidad a la que circula el virus en los diferentes territorios. Entre ellas figuran desde las restricciones a la movilidad y los toques de queda o el cierre de la hostelería, hasta los confinamientos severos o suaves.

La llegada, además, de nuevas variantes del patógeno diferentes a la versión original pueden hacer disparar la tasa, a la vista de su mayor transmisibilidad. Este factor juega en detrimento de la vacunación que arrancó en la mayor parte de los estados de la Unión Europea el pasado 27 de diciembre y que ya ha cumplido más de tres meses con datos dispares en lo que se refiere a los grupos y a los territorios.