Las búsquedas en Google anticipan un alza de los casos

Las búsquedas en Google sobre síntomas relacionados con la Covid-19 aventuran una próxima subida de casos en los próximos días. Este indicador poco ortodoxo de la evolución que seguirá una enfermedad ha sido siempre muy fiable con la gripe y también lo ha sido en los más de trece meses transcurridos de pandemia.

En junio, por ejemplo, empezaron a dispararse en internet las búsquedas de señales indicativas de la nueva enfermedad, alcanzando un pico en agosto. El nivel de indagaciones descendió algo luego aunque se mantuvo en niveles elevados y los diagnósticos en octubre se dispararon en lo que fue la segunda ola. Algo parecido ocurrió antes de la tercera. Las consultas en Google llegaron a rozar el pico tras dispararse en diciembre, anticipando la que sería la última embestida de la Covid-19, en la que se batió el récord diario de contagios.

Tras descender de forma abrupta desde entonces, dichas consultas han vuelto a subir, marcando el ritmo de nuevo al ascenso de los contagios. Francesc Pujol, un economista cuyos análisis de los datos estadísticos de la pandemia son seguidos por centenares de sanitarios debido a su alta fiabilidad, ha elaborado un informe relativo a esta alternativa para el seguimiento de la incidencia de la enfermedad.

El especialista detectó hace años la estrecha relación entre los resultados de las búsquedas en Google de la palabra «gripe» y la contabilización oficial de positivos por este virus. Pujol cita al primer autor que encontró la relación en 2006, Eysenbach, así como a otros que lo hicieron después, como Carneino y Mylonakis, en 2009. También alude a otro investigador que detecta que «la similitud entre búsquedas en Google y evolución de casos de gripe en varios países europeos es tan asombrosa que en algunos casos se funden las dos series».

Suma de conductas

Se trata, subraya, de «una conexión total entre la información colectiva masiva que se genera con la suma de comportamientos individuales en la esfera on line (búsquedas relacionadas con la gripe) y lo que se está midiendo de manera totalmente autónoma en el espacio físico (la contabilización de positivos en los test de gripe). Esta información está midiendo lo mismo: el número real de casos de gripe y su evolución», explica el especialista.

Y es la convergencia entre las dos fuentes la que confirma que los dos miden los mismo: los casos reales de gripe. ¿Sucede igual con el virus SARS-CoV-2? Pujol alude a que en enero de 2020 la población comenzó a buscar sobre los síntomas de la gripe en el contexto de la novedad absoluta que estaba invadiéndolo todo, el coronavirus. Apunta a que después, entre junio y septiembre, la atención se dispara mucho más que la velocidad de los casos. «La posible explicación es que ese comportamiento inicial refleja todavía un componente fuerte de novedad: la novedad y sorpresa negativa de descubrir que el virus no había sido vencido con el confinamiento y que después de la primera ola volvía a venir crecimiento sostenido de casos».

El cruce de datos de contagios y búsquedas revela que a partir de octubre ya se entiende y se asume que la pandemia no se controló y resolvió en mayo de 2020.

Según sus datos, el coeficiente de correlación entre las dos variables crece en octubre y aún más desde mediados de noviembre. La investigación detecta que los datos de los picos de la segunda y tercera ola en España muestran un «buen acoplamiento temporal», especialmente en la tercera, «pero parece que Google Trens se adelanta para marcar el inicio de las nuevas olas». Esta correlación puede deberse a que las búsquedas sobre síntomas Covid tiene un ánimo informativo. En este caso, habría un cierto retraso respecto a la notificación pública de casos. También a que uno mismo o alguien en el hogar siente algún malestar compatible con síntomas de Covid. Estas búsquedas son las que van con más antelación con respecto a la notificación del caso. «Pasarán días entre la primera aparición de síntomas, la búsqueda en Google y la confirmación del positivo». Puede ocurrir asimismo que se acuda a Google porque a alguien le comunican que ha sido contacto estrecho de una persona con síntomas que se va a hacer una PCR o de un positivo. En este caso se busca información días antes de la notificación de positivos.

Esta correlación no es sólo patrimonio de España. Un análisis de Chile, Argentina y México confirma ese estrecho vínculo entre la evolución de los casos declarados y las búsquedas en Google sobre la Covid-19.