Cinco tendencias tecnológicas que transformarán las organizaciones sanitarias en 2021

“Cuando comenzó la pandemia, hospitales de todo el mundo sufrieron saturación, escasez de equipos y constantes cambios debido a las cancelaciones o retrasos voluntarios de tratamientos no urgentes. No obstante, todos estos retos a los que han tenido que hacer frente han servido también para acumular una experiencia y unos conocimientos que transformarán la asistencia sanitaria del futuro. En la actualidad, los hospitales ya están adoptando nuevas tecnologías para ahorrar costes y ser más productivos, adoptando modelos de trabajo que se mantendrán incluso cuando la pandemia sea solo un recuerdo lejano”. Así lo explica Wayne Miller, Director de Healthcare Practice en Zebra Technologies, autora de este informe.

Las principales tendencias que marcarán este 2021 son las siguientes:

• Tecnologías para mejorar el suministro de material médico. Según un estudio de Guidehouse, las ineficiencias de la cadena de suministro costaban a los hospitales más de 25.700 millones de dólares cada año antes de la pandemia. La crisis generada por la COVID-19 agravó aún más esta situación. Los suministros básicos necesarios para mantener la seguridad de los pacientes y los médicos, como el desinfectante de manos y los equipos de protección individual (EPI), eran difíciles de conseguir. Por ello, en 2021, los hospitales han empezado a adoptar tecnologías de identificación por radiofrecuencia (RFID) y sistemas de localización en tiempo real (RTLS) para tener mayor control de la cadena de suministro y la gestión de inventarios. Estas soluciones ayudarán además a reducir el desperdicio de material no utilizado y caducado.
• Soluciones para mejorar la atención al paciente y agilizar las altas. Las camas también se convirtieron en un recurso escaso en muchos hospitales en 2020. Este año, están ya utilizando tecnologías de localización para mejorar el tratamiento de los enfermos durante su estancia y agilizar las altas. Gracias a estas soluciones, se puede crear una “pizarra electrónica” que registre toda la información relevante, desde el análisis de muestras y radiografías hasta las necesidades de fisioterapia. De este modo, los hospitales pueden controlar con precisión el tiempo que dura cada tratamiento e identificar dónde existen cuellos de botella en el reparto del trabajo. Por ejemplo, ¿es difícil encontrar una silla de ruedas para transportar a un paciente dado de alta? ¿Hay retrasos regulares en las radiografías, las pruebas de laboratorio, los servicios sociales u otras áreas que afectan a la atención al paciente? La tecnología ha demostrado ser muy eficaz para solucionar todos estos problemas. Por ejemplo, se pueden añadir etiquetas RTLS a las sillas de ruedas para que los enfermeros puedan localizarlas rápidamente y acelerar el alta del paciente. Además, una vez que el paciente sale de la habitación, el personal puede utilizar dispositivos móviles para notificar a los empleados de mantenimiento que la habitación está lista para su limpieza. Diferentes estudios demuestran que tecnologías como el RTLS pueden acelerar hasta un 50% los tiempos de rotación de las camas y reducir hasta en tres horas la duración de la estancia de los pacientes.  En un hospital de 275 camas, la reducción de solo cuatro horas de la estancia media en el hospital equivale a añadir 10 camas nuevas.
• Dispositivos móviles para facilitar el trabajo del personal sanitario. El agotamiento del personal médico fue otro de los grandes problemas de 2020 y una forma de contribuir a mejorar la situación de los profesionales es a través de tecnologías que faciliten la comunicación entre los médicos y mejoren los flujos de trabajo.

Los dispositivos móviles especialmente diseñados para mejorar la comunicación entre enfermeros y médicos reducen el estrés de los trabajadores y mejoran la atención al paciente. Además, estos dispositivos ayudan a mitigar la fatiga enviando las alertas directamente al cuidador adecuado. El personal de enfermería puede utilizarlos también para introducir las constantes vitales directamente en la historia clínica electrónica del paciente, reduciendo así el tiempo que dedican a la elaboración de informes.

Los médicos y las enfermeras pueden recibir una notificación inmediata en su dispositivo móvil cuando un paciente recibe los resultados de una prueba y decidir rápidamente qué hacer con su tratamiento. No es de extrañar que las encuestas muestren que el 97% de las enfermeras y el 98% de los médicos prevén depender de este tipo de tecnología en 2022.

• Dispositivos móviles más robustos. La necesidad de higienización siempre ha sido un factor crítico en las organizaciones sanitarias, pero se incrementó notablemente con el inicio de la pandemia. El problema es que muchos hospitales se dieron cuenta de que los dispositivos móviles de los profesionales no podían soportar ese nivel de limpieza y desinfección constante porque no estaban construidos con plásticos de la calidad adecuada. En 2021, veremos cómo más hospitales adoptan dispositivos móviles, impresoras y escáneres de mano construidos específicamente con materiales capaces de aguantar diferentes agentes de limpieza.
• Asistencia sanitaria a distancia. Cuando la asistencia sanitaria a distancia se popularizó en 2020, algunos hospitales recurrieron a la tecnología para crear “médicos virtuales” a través de tabletas que permitían a los especialistas interactuar con los pacientes por vídeo. Esta solución permitía una atención más rápida ya que los sanitarios podían atender múltiples consultas sin perder tiempo en traslados. En 2021, veremos cómo cada vez más hospitales apostarán por las consultas virtuales.