Aplazar la segunda dosis para reducir las muertes a la mitad

El Grupo de Seguimiento de la Vacunación en Cataluña, compuesto por casi una veintena de expertos, ha vuelto a solicitar al Ministerio de Sanidad mediante un documentoaplazar la segunda dosis de las vacunas de ARN mensajero para poder inocular con un único suero a más población. En concreto, piden mantener el intervalo de 21 días de la vacuna Pfizer y 28 días la de Moderna para los grupos de mayor riesgo, como son las personas mayores de 60 años, inmunodeprimidos y con otras patologías de riesgo contempladas en la Estrategia de Vacunación del Gobierno estatal, pero aplazar un máximo de 12 semanas la segunda dosis para el resto de la población con el fin de optimizar la actual campaña de vacunación. También concluyen que hay que mantener el intervalo de 12 semanas con la segunda dosis de la de AstraZeneca.

«En España esta medida de aplazar la segunda dosis de la vacuna Pfizer podría reducir en un 50% los datos de mortalidad en tres semanas según el modelo matemático que hemos hecho», explica Àlex Arenas, catedrático de Ingeniería Informática y Matemáticas de la Universidad Rovira i Virgili, en Tarragona, y uno de los 18 firmantes del documento fechado el pasado 2 de mayo.

Prueba de ello son los óptimos resultados obtenidos en algunos países. Así, en Reino Unido con esta medida han logrado reducir en un mes la probabilidad de hospitalización y muerte en un 50%. En Israel, la administración de la primera dosis de la vacuna Pfizer-BioNtech demostró que a los 14-20 días disminuyeron en un 72% las muertes en el país.

«Con las vacunas que tenemos ahora, si se aplazara la segunda dosis de la de Pfizer esto permitiría que antes del 15 de junio tuviéramos vacunada a toda la población de Cataluña por encima de los 40 años; un dato que sería extrapolable a toda España, año arriba año abajo, porque la pirámide de población es muy similar. En cambio, si el Ministerio de Sanidad sigue rechazando esta opción, para esa misma fecha únicamente estarían vacunados los que tienen más de 55 años», precisa Arenas, que hace hincapié en que hay que dar esta primera barrera de protección a cuantas más personas mejor, ya que es la única manera de reducir los contagios y los riesgos.

En el documento, los investigadores recogen las conclusiones de los dos ensayos clínicos realizados con las vacunas de ARNm (Pfizer y Moderna) que indican que la eficacia de la vacuna frente a la enfermedad sintomática se observa a partir de los 12-14 días de la primera dosis: «Si se excluyen los primeros 14 días post-vacunación, cuando aún no se espera que se haya generado una respuesta inmune adecuada, las dos vacunas muestran una eficacia del 92% hasta el momento de la administración de la segunda dosis (19-42 días)».