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Efecto adverso

El síndrome de Guillain-Barré, el trastorno que se asocia ahora a la vacuna AstraZeneca

La Agencia Europea de Medicamentos solicita más información a la farmacéutica para evaluar los casos notificados después de la vacunación

Una sanitario sostiene la vacuna contra la Covid-19 de AstraZeneca
Una sanitario sostiene la vacuna contra la Covid-19 de AstraZenecaLIM HUEY TENGREUTERS

La Agencia Europea del Medicamento (EMA por sus siglas en inglés) está revisando varios informes de un trastorno neurodegenerativo raro, el síndrome de Guillain-Barré, en personas que recibieron la vacuna de AstraZeneca contra la Covid-19.

Como parte de una revisión regular de los informes de seguridad del compuesto de Oxford, el Comité de Evaluación de Riesgos de Farmacovigilancia (PRAC) de la EMA está analizando los datos proporcionados por la farmacéutica sobre los casos de síndrome de Guillain-Barré, sin especificar cuántas personas se han visto afectadas. La farmacéutica anglosueca no ha realizado ningún comentario al respecto.

El PRAC ha solicitado al titular de la autorización de comercialización que proporcione datos más detallados, incluido un análisis de todos los casos notificados en el contexto del próximo informe de seguridad de la pandemia.

¿Qué es el síndrome de Guillain-Barré?

El síndrome de Guillain-Barré es un trastorno autoinmune que afecta al sistema nervioso y desemboca en la parálisis progresiva de los músculos del cuerpo. La mayoría de los casos se producen tras una infección viral o bacteriana, aunque también se relacionaron con otras campañas de vacunación, sobre todo a la vacuna de la gripe.

El sistema inmunológico ataca a una parte del sistema nervioso periférico, afectando la mielina, la capa aislante que cubre los nervios. Como consecuencia, los nervios se vuelven incapaces de transmitir señales con eficiencia, y por ello, los músculos comienzan a perder su capacidad de responder.

El primer síntoma suele ser debilidad o una sensación de hormigueo en las piernas. La sensación puede extenderse a la parte superior del cuerpo. En casos severos, el paciente queda casi paralizado.

Según información de la Organización Mundial de la Salud (OMS) la incidencia anual del síndrome de Guillain-Barré oscila entre 0,4 y 4 casos por 100.000 habitantes por año. No hay una cura específica, y los tratamientos suelen centrarse en reducir la gravedad de los síntomas.