Derecho Canónico

La pederastia ya es delito en el Vaticano

Francisco introduce los abusos sexuales a menores en el Código de Derecho Canónico

Francisco subraya que la caridad exige que los pastores “recurran al sistema penal siempre que deban hacerlo"
Francisco subraya que la caridad exige que los pastores “recurran al sistema penal siempre que deban hacerlo"FILIPPO MONTEFORTE / POOLEFE

Los trabajos comenzaron en 2007 con Benedicto XVI y concluyen ahora. Francisco ha modificado el Código de Derecho Canónico, las leyes vaticanas, para introducir sanciones más duras contra la pederastia. Los abusos sexuales contra menores quedan definidos desde este momento como un “delito contra la dignidad humana”. Desde que Juan Pablo II acometió una reforma de este cuerpo legal, no se había producido un cambio de tal envergadura.

Los retoques legislativos son numerosos y afectan a distintos ámbitos. Sin embargo, los más llamativos afectan al campo relacionado con los abusos. Los más puristas podrían decir que son los más mediáticos, pero no sólo. Las víctimas llevan años reclamando claridad y contundencia, que ahora quedan recogidas de forma sistemática. Esta reforma del Derecho Canónica no es más que otra consecuencia de la histórica cumbre contra los abusos celebrada en el Vaticano en 2019.

A partir de ahora, se perseguirá a quien “comete un delito contra el sexto mandamiento del Decálogo con un menor o con persona que habitualmente tiene un uso imperfecto de la razón o a la que el derecho reconoce igual tutela”. Las sanciones estarán relacionadas con “la privación del oficio y con otras justas penas, sin excluir, si el caso lo requiriese, la expulsión del estado clerical”. En el ámbito eclesiástico, ésta es la mayor pena a la que alguien se puede enfrentar.

También hay una condena expresa a quienes “inmoralmente adquieren, conservan, exhiben o divulgan, en cualquier forma y con cualquier instrumento, imágenes pornográficas de menores o de personas que habitualmente tienen un uso imperfecto de la razón”. El discurso contra la pornografía y, en especial, los contenidos que afectan a menores, está habitualmente presente en las palabras del Pontífice.

Todo esto no significa que anteriormente no estuvieran castigados estos delitos. Sin embargo, al no estar incorporados al Derecho Canónico, dependían de los decretos redactados ex profeso por los Papas. Francisco ya ha aprobado múltiples normas en este sentido, pero lo que hace ahora es estructurarlas e introducirlas en el cuerpo legal más completo con el que cuenta el Vaticano. Las distintas diócesis también reclamaban una acción de este tipo para facilitarles su actuación en caso de crisis.

“Para responder adecuadamente a las exigencias de la Iglesia en todo el mundo resultaba evidente la necesidad de revisar también la disciplina penal promulgada por san Juan Pablo II”, explicó Bergoglio. Técnicamente, la reforma afecta al Libro VI de los siete que componen el Derecho Canónico y su aplicación entrará en vigor el próximo 8 de diciembre. También se añaden otros delitos como el intento de ordenación de mujeres, la violación del secreto pontificio o los relacionados con negligencia en la gestión del patrimonio.