Desescalada

Margarita del Val señala dónde podríamos quitarnos la mascarilla próximamente y dónde no

La experta del CSIC reconoce que todavía es recomendable mantenerla en la mayoría de escenarios

Estas drogas están presentes en el 20 por ciento de las agresiones sexuales
Estas drogas están presentes en el 20 por ciento de las agresiones sexualesKike RincónEuropa Press

Más de 17 millones de personas ya han recibido en España al menos una dosis de la vacuna contra la Covid-19, mientras que cerca de 9 millones tienen ya la pauta completa.

El avance en el ritmo de vacunación, y la posibilidad de alcanzar la ansiada inmunidad de rebaño antes de que termine el verano han llevado a muchas personas a preguntarse cuándo comenzaremos a quitarnos las mascarillas.

Algunos países como Israel, Estados Unidos o Reino Unido ya han quitado la obligación de utilizarla en exteriores, algo que, según Fernando Simón, podría suceder dentro de poco en nuestro país. “Si la evolución sigue siendo la actual, podría ser factible que a finales de junio o julio no sea necesaria en lugares abiertos”, anunciaba el epidemiólogo.

En declaraciones en el programa El Objetivo de LaSexta, la viróloga Margarita del Val aseguró, que todavía es demasiado pronto para decir adiós a la mascarilla en España, a pesar de que algunos países hayan comenzado a hacerlo.

La experta del CSIC reconoció que todavía es recomendable mantenerla en la mayoría de escenarios y que tan solo levantaría la obligatoriedad en situaciones muy concretas.

Una de ellas sería en las playas, porque son bastante seguras siempre que se mantenga a distancia de seguridad. También podría darse esto en parques nacionales o en aquellas zonas en las que no vayamos a cruzarnos con gente, ya que no hay riesgo alguno de contagio por aerosoles.

Sin embargo, hay otros lugares donde Del Val sí recomendó seguir usando la mascarilla. “Conviene llevarla en los sitios en los que estés entrando y saliendo en interiores como el transporte público, las tiendas o la hostelería”. Asimismo, aconsejó utilizarla en entornos urbanos, dado que es factible que se puedan dar aglomeraciones.

Y es que, tal y como explicó la científica, la mascarilla protege de las gotículas que pueden transmitir el patógeno y de los aerosoles que permanecen en el aire. Así, al llevar puesto el cubrebocas, la posibilidad de contagio se reduce notablemente.