Europa avisa: la variante india provocará en agosto una ola como la de otoño

El ritmo de vacunación avanza «como un tiro», le gusta decir a la ministra de Sanidad, Carolina Darias. Eso ha permitido que se pueda relajar el uso de la mascarilla y que se vayan recuperando parcelas de normalidad. La mayoría de las comunidades ya tienen las discotecas abiertas y en los aeropuertos y estaciones de tren el trasiego es tal que parece que el virus SARS-CoV-2 se ha esfumado. Pero nada más lejos de la realidad.

La nueva variante india, que llaman ahora Delta, amenaza con paralizar la desescalada. En España, su presencia se ha cuadriplicado en la última semana. En Cataluña, de hecho, los marcadores epidemiológicos empeoran por cuarto día consecutivo y se acerca a un alto riesgo de rebrote, con 1.000 nuevos contagiados en la última jornada. Ante su avance progresivo, tanto Cataluña, como Madrid, Galicia y Andalucía han decidido adelantar la segunda dosis de AstraZeneca en personas mayores de 60.

Aunque el Gobierno de España reste importancia a la presencia de esta variante, desde Europa sí han dado la voz de alerta. El Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés), avisó ayer que Delta será responsable del 90% de los contagios en agosto. Hay que recordar que se ha demostrado al menos un 60% más transmisible y que tiene «cierto escape inmunitario», a los vacunas aprobadas. Los estudios en este sentido difieren. Mientras que Salud Pública de Inglaterra asegura que la pauta completa de Pfizer y AstraZeneca otorga una protección del 96% y 92% respectivamente, un estudio hecho por Salud Pública de Escocia y publicado en «The Lancet» otorga una protección del 79% y 60%. Por ello, el ECDC advirtió de que Delta podría causar una ola en agosto que «alcanzaría los mismos niveles de otoño de 2020 si no se toman restricciones adicionales». Que esta mutación se extiende más rápido que Alfa es un hecho. Y podría hacerlo incluso a más velocidad. India ha avisado de la aparición de una mutación de Delta, a la que ha nombrado Delta Plus y que es incluso más transmisible.

Ni los países con altas coberturlas vacunales se están escapando de su azote. En Israel, tras el surgimiento de dos repentinos focos de contagio, se ha desatado la preocupación. Apenas pocos días después de la retirada de la mascarillas en espacios cerrados, la llegada de esta variante por el aeropuerto ha obligado a revisar los protocolos de entrada. Con el aeropuerto de Ben Gurion cerrado para turistas hasta julio, el problema es ahora qué hacer con los isralíes que retornan desde países con alta presencia de Delta. El gobierno también está preocupado por los el avance de Delta entre adolescentes, pendientes de vacunar. Por ello se abrieron los turnos para inmunizar a menores de 12 a 15 años.