Alerta

¿Por qué hay más tormentas de granizo en verano?

Durante los meses más calurosos del año también son habituales los chaparrones intensos y las típicas tormentas veraniegas

Las lluvias pueden ir acompañadas de granizo
Las lluvias pueden ir acompañadas de granizoEliseo TrigoEFE

Diez comunidades autónomas están este miércoles en aviso amarillo por fuertes tormentas, acompañadas de lluvia intensa y en ocasiones de viento y granizo. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) alerta del riesgo por fenómenos tormentosos, sobre todo por la tarde, en Andalucía, Aragón, Baleares, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura, Madrid, Murcia y Valencia. Y es que el verano es sol, calor y cielos despejados, pero también son frecuentes los chaparrones intensos y el granizo.

Parece raro que en una misma estación se superen con facilidad los 35 ºC y también haya días en los que el cielo se vuelve oscuro y rompe a llover con intensidad, pero todo tiene una explicación. De hecho, el calor es uno de los factores fundamentales que provoca las típicas tormentas veraniegas. La combinación de las altas temperaturas, la humedad, la inestabilidad y el aire frío en las capas más altas de la atmósfera es el verdadero motivo que los intensos chubascos estivales.

El granizo se forma siempre en nubes convectivas, que son aquellas producidas por los movimientos verticales de las masas de aire, según explica la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). El calor veraniego hace que la temperatura de la superifice terrestre sea elevada y se caliente el aire que está en las capas bajas. Este aire, al ser menos denso, asciende hasta encontrarse con masas de aire frío. Cuando hay humedad, estas corrientes ascendentes elevan el vapor de agua y forman nubes. Si esas gotas de agua se elevan a gran altura hasta masas de aire más frías de lo normal, se congelan y van formando embriones de hielo. Al llegar a la zona superior de la nube, el granizo cae por su propio peso, dando lugar a la precipitación. Durante la caída, algunas capas de hielo de la piedra de granizo se descongela y vuelve a ascender, formando más bolas.

El tamaño del granizo depende de la intensidad de las corrientes verticales de la nube de tormenta. La Aemet explica que las condiciones ideales para que el granizo llegue a la superficie son las corrientes verticales, un nivel de congelación no demasiado alto (cuanto más bajo esté, más grande podrá hacerse la piedra), alto contenido de vapor de agua en la troposfera y una capa de aire seco en niveles medios bajos.