Explosión de lava en Canarias
50 años del “infierno” del Teneguía
El volcán Teneguía permaneció activo durante un total de 24 días, duración ya superada por el volcán de Cumbre Vieja, que suma ya más de cinco semanas con actividad, y cada vez más intensa.
Las Islas Canarias son la única región de España con vulcanismo activo, y los expertos coinciden en señalar que hay riesgo de que se produzcan más erupciones en el futuro. Pese a ello, las de los volcanes canarios suelen ser de tipo efusivo y no muy peligroso para las personas, ni muy destructivas, explican desde el Gobierno regional en un documento sobre el riesgo volcánico en el archipiélago.
Tenerife, La Palma, Lanzarote y Hierro han tenido erupciones en los últimos siglos y son volcánicamente activas. Fuerteventura y Gran Canaria hace más tiempo que no han tenido erupciones, y en ellas el riesgo es menor. Por último, en La Gomera, la actividad volcánica puede considerarse extinta. La mayor actividad volcánica en las islas de La Palma y El Hierro se explica porque son las más “jóvenes” y están aún en fase de crecimiento.
En concreto, La Palma ha sido el escenario de siete de las 17 erupciones volcánicas en el archipiélago desde que se tienen registros, esto es, el siglo XV. El complejo de la Cumbre Vieja, que entró en erupción el 19 de septiembre,tiene unas dimensiones enormes y, a diferencia del Teide (en Tenerife)- cuya última erupción fue en 1909 y no ocasionó ningún daño a la población- o el Etna (en Sicilia), no tiene un único cráter. Por el contrario, está integrado por una sucesión de pequeños volcanes, lo que ha motivado que lava haya salido por orificios distintos. Además, la zona es uno de los complejos volcánicos más activos de Canarias.
En ella se han producido dos de las tres últimas erupciones registradas en las islas, la del volcán San Juan (1949) y la del Teneguía (1971). La de Cumbre Vieja sucede justo medio siglo después de la de Teneguía, el volcán más joven de España en superficie. La similitud en el tipo de erupción- llamada «estromboliana» en honor a la isla-volcán de Stromboli situada en el archipiélago de las islas Eólicas-ha llevado a los expertos y los 85.000 habitantes de la llamada «isla bonita» a volver a vivir la misma pesadilla.
El volcán Teneguía permaneció activo durante un total de 24 días, duración ya superada por el volcán de Cumbre Vieja, que suma ya más de cinco semanas con actividad, y cada vez más intensa. Los daños son mucho mayores que en aquel entonces, en cuanto a zonas arrasadas y coste económico. Afortunadamente, hay una noticia positiva; el volcán de Teneguía provocó la muerte de una persona, hecho que, con la erupción actual, no ha acontecido.
“El infierno del Teneguía”-como le apodaron entonces- comenzó un 26 de septiembre y se sucedió durante diez interminables días, en los que el volcán, que llevaba dormido desde 1677, se despertó en forma de un monstruo de 27 bocas que arrojaron lava incandescente a la vez que lanzaban explosiones de piroplastos y rocas a cotas entre los 500 y los 700 metros. Más de 3.000 personas tuvieron que ser desalojadas y produjo daños materiales en los cultivos de vid de la zona por valor de seis millones de pesetas de la época. La única víctima mortal fue un turista que se intoxicó con los gases procedentes del volcán cuando se acercó para verlo de cerca. La erupción tuvo una curiosa consecuencia positiva y es que la lava vertida al mar se solidificó e hizo crecer en la superficie de la isla en unos dos millones de metros cuadrados. Este espacio de tierra nueva fue declarado Monumento Natural por la Ley de Espacios Naturales de Canarias, y es uno de los grandes atractivos de la zona: durante muchos años, al pasear por la lava reciente, la tierra aún estaba caliente.
También en octubre, pero de 2011, tras varias semanas de intensa actividad sísmica bajo la isla canaria de El Hierro, se produjo una erupción volcánica submarina del volcán Tagoro. Los científicos explicaron que era la salida natural del magma que se venía presionando por los movimientos sísmicos que estuvieron sacudiendo la isla desde julio. La vida marina desapareció de la zona debido a la enorme mancha de lava y de gases disueltos en el agua pero, pese a ocurrir en el mar, no provocó ningún tsunami como se había especulado. El volcán estuvo activo hasta el 5 de mayo de 2012.
Ninguno de estos episodios han ocasionado la reactivación del Teide, una de las conjeturas presente siempre en el imaginario de catástrofes más dramáticas que podría sufrir el convulso archipiélago. Y es que, según los expertos, la erupción de un volcán no tiende a aumentar la probabilidad de que otro le siga, tanto por la distancia entre los volcanes como por el hecho de que se nutren de cámaras magmáticas diferentes.
Pero no solo el archipiélago canario es tierra de lava y magma. La comarca de La Garrotxa , en Girona, Cabo de Gata, en Almería, Cofrentes, en Valencia, las Islas Columbretes, en Castellón, y Campos de Calatrava,en Ciudad Real, son las otras zonas volcánicas de la península. En concreto, La Garrotxa es la zona mejor conservada de España, y en la que más se pueden distinguir los volcanes con su forma clásica. Según una investigación en la que participaron científicos del Departamento de Prehistoria de la UAB, la última erupción del volcán Croscat, situado en esta área, habría ocurrido hace unos 13 mil años. La del volcán de Santa Margarita, en la misma zona, hace 10. mil.
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