Erupción
¿Qué usos se le pueden dar a la ceniza del volcán de La Palma?
La lluvia de ceniza puede provocar daños personales, por lo que hay que protegerse de ella; posteriormente, se le puede dar diferentes usos
Los vecinos de La Palma tienen que lidiar desde hace diez días con la erupción del volcán en Cumbre Vieja. La colada de lava, que ayer finalmente llegó al mar, es la principal amenaza por su poder destructivo, aunque la lluvia de ceniza puede provocar causar lesiones en las vías respiratorias, los ojos, heridas abiertas y además, irritación en la piel, además de ser resbaladiza, pudiendo provocar caídas al subir y bajar por escaleras de mano y a tejados.
Por lo tanto, hay que seguir las recomendaciones de las autoridades y protegerse. La lluvia de cenizas ha tenido tal intensidad estos días que ha paralizado por momentos el tráfico aéreo o ha caído sobre las calles y viviendas de Santa Cruz de La Palma, la capital de la isla, localidad ubicada en el costado opuesto donde tiene lugar la erupción.
En determinados puntos de la isla, la ceniza se agolpa en grandes montoneras. Es recomendable quitar toda aquella ceniza acumulada de tejados, terrenos y viviendas, aunque también se debe retirar de los techos planos y de las canaletas de lluvia para evitar posibles daños o desperfectos. Entonces, ¿qué se hace con la ceniza acumulada? ¿Se le puede dar algún uso?
La ceniza, un buen abono
La ceniza puede usarse en tierras de cultivo. Sus propiedad hacen que pueda ser utilizado como abono para cultivar plantas o alimentos, ya que enriquece el suelo. Hay que destacar que la cantidad a utilizar debe ser muy poco, aplicando una capa fina de ceniza sobre el terreno, dado que en grandes cantidades sí se vuelve contraproducente.
Otros usos de la ceniza volcánica
Los romanos ya utilizaban la ceniza volcánica para elaborar el hormigón con el que construirían multitud de edificaciones que, hoy en día, siguen en pie y cuyas estructuras son más fuertes en la actualidad que cuando fueron construidas.
La receta del hormigón romano ha sido un misterio hasta hace bien poco: en 2017, un estudio publicado en la revista ‘American Mineralogist’ reveló que los romanos fabricaban su hormigón mezclando ceniza volcánica y con cal, y luego le añadían rocas volcánicas. El material volcánico se utilizaba porque, al entrar en contacto con agua salada, fortalecía la construcción. Y es que este hormigón ha sido utilizado en muchas construcciones portuarias.
Además, años atrás, investigadores del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) de México propusieron usar la ceniza volcánica para elaboraciones artesanas o para el diseño textil
¿Cómo retirar la ceniza volcánica y qué hacer con ella?
La ceniza debe retirarse con cuidado, sin utilizar agua para evitar que se solidifique, utilizando medidas de protección (mascarillas, gafas o guantes). Se debe barrer, almacenarla en bolsas de plástico y tirarlas a un contenedor de basura.
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