Contaminación

Los alimentos que están destruyendo el mundo

Estos son los ingredientes que más contaminan y dañan al medioambiente, ya sea por sus emisiones de CO2 o el consumo de agua de su producción

Imagen cedida por Greenpeace de un montaje de como se vería afectada la ciudad de Benidorm por la subida del nivel del mar en 2100
Imagen cedida por Greenpeace de un montaje de como se vería afectada la ciudad de Benidorm por la subida del nivel del mar en 2100Pedro Armestre/Mario GómezAgencia EFE

La mayoría de las veces, cuando nos sentamos a disfrutar de una deliciosa comida, en lo último en lo que pensamos es en el impacto que tan apetitosos alimentos tienen en el planeta. La producción de estos ingredientes, en la mayoría de los casos, origina una gran huella de carbono, un 25% del total de las emisiones de efecto invernadero. Además, requieren de grandes cantidades de agua o impulsan la deforestación. Por lo tanto, es muy importante saber qué alimentos son buenos o malos para el medioambiente de forma que podamos comprar de la forma más sostenible posible.

Azúcar

Entre los principales impactos ambientales del cultivo de la caña de azúcar se encuentran los efectos en el suelo, ríos y aguas subterráneas por el uso de plaguicidas. La erosión del suelo y el empobrecimiento de la biodiversidad debido a su expansión territorial. Además de la gran cantidad de agua necesaria para su cultivo, casi 19.000 litros de agua por cada 4.000 metros cuadrados.

Queso

De todo el sector lácteo, la producción de quesos es la más contaminante por el lactosuero que se desprende en su elaboración, pese a que sólo un 10% es leche y el 90% restante agua. De manera análoga, por cada kilo de queso producido se emiten 9 kilos de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera. Aunque, cuando se trata de quesos exportados, esta proporción puede llegar a alcanzar la cifra de 19 kilos de CO2 por cada kilo, debido a la contaminación causada en el transporte.

Aceite de palma

Este ingrediente es uno de los más usados en el mundo, forma parte de casi el 50% de productos que consumimos, es utilizado para la elaboración de productos que van desde la margarina hasta el champú o algunos tipos de combustible. Se estima que la deforestación causada por este aceite habrá generado más de 558 millones de toneladas de CO2 en el año 2020. Además, el uso indiscriminado de pesticidas, trampas y vallas electrificadas, sumado a la deforestación masiva antes mencionada, ha causado casi la extinción de varios animales, entre los que se encuentran el orangután, el tigre o el rinoceronte. Asimismo, la producción del aceite de palma origina una gran cantidad de CO2, unas 33 toneladas por cada tonelada producida.

Cordero

El 50 % de las emisiones producidas por el sistema alimenticio están asociadas a carnes de rumiantes y, de entre todas ellas, la carne de cordero es la que más impacto tiene sobre la atmósfera, con casi 40 kilos de CO2 por kilo de carne. Además, se necesitan alrededor de 8.700 litros de agua para producir 1 kilo de cordero.

Chocolate

La popularidad de este manjar ha provocado una deforestación masiva para su cultivo, además de que para producir 1 kilo de chocolate son necesarios 10.000 litros de agua y emite entre 2,9 y 4,2 kilos de CO2. El consumo de chocolate en el Reino Unido, uno de sus principales consumidores, contribuye con un 4,7% al consumo de energía y un 2,4% a las emisiones de todo el sector de alimentos y bebidas.

Maíz

Solo en Estados Unidos, el tamaño de los cultivos de maíz equivale al doble del estado de Nueva York. Y cada año, estos cultivos consumen más de 22.000 millones de litros de agua. El jarabe de maíz tiene una alta demanda, puesto que es uno de los sustitutos del azúcar más económicos. El problema es que estos cultivos acaban rápidamente con los nutrientes. Por ello, en las zonas donde se cultiva, el suelo se debilita y contamina con gran rapidez.

Vaca

Es, con diferencia, el rumiante más demonizado por sus emisiones a la atmósfera. Por cada kilo de su carne, se generan aproximadamente 27 kg de CO2. Si atendemos solo a este dato y obviamos el resto de gases varias veces más contaminantes que el CO2, como el metano y el dióxido de nitrógeno, comer carne dos días a la semana equivale a recorrer 270 km en un coche diésel, prácticamente la distancia entre Madrid y Cáceres.

Arroz

Es uno de los alimentos más utilizados en la gastronomía mundial. Aproximadamente, el 11% de las emisiones globales de metano provienen del cultivo de arroz, un gas de efecto invernadero 30 veces más dañino que el CO2. Además, los campos de arroz usan hasta un 40% de toda el agua utilizada para el riego.

Salmón

La mayoría de estos pescados proviene de piscifactorías. Y el impacto de este tipo de explotaciones por el mantenimiento asociado supone un gran consumo de energía, además de un coste ambiental elevado por los contaminantes que se encuentran en el pienso, como pueden ser las dioxinas, los bifenilos policlorados o los plaguicidas clorados. Asimismo a estos costes hay que sumarle el transporte y su refrigeración durante el trayecto. Todo esto supone una emisión aproximada de 7,2 kg de CO2 por cada kilo de salmón de piscifactoría.

Espárragos

Por último, y aunque resulte sorprendente, este vegetal es uno de los alimentos que más perjudica al planeta. Cada kilo de espárragos producido emite 8,9 kilos de CO2, más que la carne del cerdo o el pavo. Esto es debido al transporte necesario para su comercialización, ya que es un alimento que principalmente se cultiva en Sudamérica y desde allí se distribuye al resto del mundo.