Sociedad

Investigadores españoles logran que una mujer ciega perciba formas y letras

El estudio, con una invidente desde hace 16 años, demuestra que la estimulación directa de la corteza cerebral produce percepciones visuales

Bernardeta Gómez, invidente desde hace 16 años por una septicemia
Bernardeta Gómez, invidente desde hace 16 años por una septicemiaLa Razón

El avance, el desarrollo tecnológico y la investigación han permitido a Bernardeta Gómez, que se quedó ciega hace 16 años por una septicemia, reconocer formas simples y letras gracias a un implante en el cerebro. El sistema ha sido desarrollado por científicos del Grupo de Neuroingeniería Biomédica del Instituto de Bioingeniería de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH).

El aparato consta de dos partes, una implantada en el cerebro y otra sección externa. El método coloca una placa en la corteza visual con un centenar de electrodos que conectan con la parte del cerebro encargada de la visión enviando impulsos eléctricos. Por su parte, las gafas cumplen la función de laretina de forma artificial, captan el campo visual y lo transforman en señales eléctricas. Este procedimiento lo realiza el cerebro en personas sin problemas visuales convirtiendo los estímulos en imágenes.

El estudio garantiza la efectividad de dispositivo y su seguridad, ya que no afecta a la corteza cerebral ni a las neuronas. “Demuestra que la estimulación directa de la corteza cerebral produce percepciones visuales con una resolución mucho más alta de lo que se había conseguido hasta la fecha”, declara la Universidad Miguel Hernández en sus redes sociales.

Los científicos buscan nuevos voluntarios ciegos para participar en un ensayo pionero.

¿Qué es la septicemia?

Es una infección de la sangre producida por la presencia de microorganismos patógenos como bacterias, virus y hongos, entre otros. Esto provoca daños en los tejidos, al activarse los procesos que combaten infecciones en el cuerpo, estos hacen que los órganos no funcionen.

En España se producen alrededor de 30.000 casos de sepsis al año, de los que fallece, aproximadamente, el 20%.