La Palma

La deformación de 10 centímetros en el terreno alerta a los expertos

Después de 37 jornadas, el volcán de Cumbre Vieja vive sus días más violentos

Después de 37 días a pleno rendimiento, el volcán de Cumbre Vieja está más activo que nunca. Los expertos aseguran que la deformación continúa con una ligera tendencia a la disminución en las estaciones más alejadas al núcleo de la erupción, salvo en la estación más cercana al volcán, que se registra una elevación de 10 centímetros relacionada con «una posible acumulación de magma», señalan desde el Comité Científico y aseguran que se realizará un estudio para ver si este dato responde a un error de la estación sísmica.

El flujo principal de las coladas de lava discurre por el flanco oeste y norte, bajando sobre las coladas primigenias. A la salida del centro de emisión más al norte, el flujo se concentra en un canal lávico que ha cambiado de posición hacia el oeste y que, posteriormente, se ha ramificado en canales y tubos volcánicos que alimentan, sobre todo a la colada que llega al delta lávico en la costa de Tazacorte.

Desde el Plan de Emergencia Volcánica de Canarias (Pevolca) afirman que no se descarta la aparición de nuevos centros de emisión o bocas en el entorno del cono principal, así como otros observables superficiales dentro de la zona de exclusión. Precisamente, ayer por la tarde surgió una nueva boca en la base oeste del cono por donde sale gran parte de esa lava que se observa en los últimos desbordes de las coladas.

Mientras, los expertos confirman que 452 personas evacuadas están albergadas en locales de la isla. 387 se encuentran en el hotel Princess y 65 en el hotel Valle de Aridane. 38 personas dependientes se encuentran en centros sociosanitarios.

El catastro, por su parte, informa de 1.291 edificaciones afectadas por las coladas. 1.038 son de uso residencial, 135 de uso agrícola, 64 de uso industrial, 30 son construcciones destinadas al ocio y 25 son edificios de uso público y otros.

Cambia la morfología del cono

La morfología del cono cambia de manera reiterada por los sucesivos procesos de crecimiento y reconfiguración. Dada la elevada tasa de emisión de coladas de lava en las últimas horas, no se descarta la rotura parcial incluso de la parte superior del cono.

Sin duda, los datos sitúan estas jornadas como las más violentas producidas por el volcán de La Palma, con grandes emisiones de material.

Mientras los vulcanólogos siguen analizando las particularidades de la erupción iniciada en «Montaña Rajada», los afectados libran su particular batalla con los seguros. Varias familias que perdieron propiedades ya han trasladado a las administraciones una queja por lo que consideran una práctica bancaria «impropia» del momento que vive la isla y los damnificados, concretamente, los que tenían inmuebles asegurados. Algunos bancos están comunicando a sus clientes que, de la cuantía de la tasación para compensar el valor de la infraestructura, cuando ingrese el Consorcio de Seguros, «se le detraerá la totalidad del préstamo hipotecario que se tenga concertado con la entidad bancaria». La situación ha sido puesta en conocimiento de algunos ayuntamientos y trasladada a gabinetes jurídicos para una posible denuncia individual o colectiva.

Al respecto, aclaran los denunciantes, «aunque en casi todos los casos el dinero de la tasación no compensa el valor de la vivienda arrasada por el volcán, la entidad bancaria impone el pago del préstamo». Consideran que esa detracción de fondos de los clientes ante una casuística como la que ocurre en la isla, podría suponer «la comisión de un posible tipo delictivo de apropiación indebida recogido en el artículo 253 del Código Penal».

Terremotos de intensidad 4

Pero los palmeros no solo libran batallas por sus viviendas, también siguen respirando aire contaminado. La portavoz del Instituto Geográfico Nacional (IGN), María José Blanco, ha aportado cuatro datos que corroboran la virulencia actual del volcán, después de 37 días: las avenidas de lava que alimentan colada sobre colada, la tasa de emisión de dióxido de azufre medida que el domingo llegó a 53.600 toneladas, las mayores amplitudes de la señal de tremor y acumulación energética en un mes y, sobre todo, una mayor sismicidad en profundidades intermedias.

Precisamente esa mayor sismicidad en la zona entre 10 y 15 kilómetros de profundidad ha contado con picos muy importantes, cuando la sismicidad se ha llegado a elevar notablemente y producirse han producido terremotos de intensidad 4 a unos 10 kilómetros. En cualquier caso, se han contabilizado cientos de terremotos en las últimas 48 horas.

Esa sismicidad se incrementa considerablemente en frecuencia y magnitud marcando la mayor tasa de energía sísmica que se haya registrado en todo el proceso eruptivo de La Palma.

A su vez, el tremor ha vuelto a niveles de hace casi un mes. Según el último gráfico del IGN, hace dos noches se registró el sexto pico más alto de señal de tremor desde que comenzó la erupción en La Palma.

Se cumplen 50 años del antecesor: el volcán de Teneguía

Aquella erupción originada en el municipio de Fuencaliente fue un atractivo en el que los propios científicos cuentan que dormían en sacos “al lado del volcán”. Sin embargo, el volcán que aún no tiene nombre y lleva sembrando el caos 37 jornadas sin descanso, es una tragedia social que ha desalojado de sus casas a 7.000 personas y le ha quitado el sueño a más de 40.000.

Mientras que el Teneguía duró 24 días desde el 26 de octubre al 18 de noviembre de 1971, el volcán que está actualmente en erupción cumple su jornada 37 desde que inició su andadura el pasado 19 de septiembre, aún sin expectativas de ponerle fin.

Mientras el Teneguía sepultó 2,8 kilómetros cuadrados de superficie, el volcán originado en la zona de Cabeza de Vaca, ya lleva 9,1 kilómetros cuadrados de destrozos.

El Teneguía expulsaba en 1971 un total de 43 millones de metros cúbicos de lava, mientras el actual ya lleva acumulados 60 millones de metros cúbicos. Quizás la cifra más impactante en esta comparación es la de edificaciones destruidas, mientras del Teneguía no constan datos de viviendas destruidas, el volcán aún en erupción ya lleva 2.146 hogares y locales. Lo que ya contabiliza 400 millones de euros en pérdidas, frente a los 36 mil euros del Teneguía. De lo que sí podemos estar a día de hoy orgullosos de esta erupción es que no se contabiliza ningún fallecido, cuando en el Teneguía dos personas perdieron la vida por inhalación de gases en las proximidades del volcán.