El Rey sí podrá expedir los títulos universitarios oficiales

Finalmente no habrá cambios significativos en las funciones del Rey respecto a su potestad para poder expedir los títulos universitarios oficiales, ya que sí podrá hacerlo, según se recoge en el último borrador de la Ley del Sistema Universitario. De acuerdo con este último texto, y como ya había adelantado el ministro de Universidades, Manuel Castells, vuelve a aparecer una mención expresa al Jefe de la Corona en lo que se refiere a la expedición de títulos.

«El Gobierno, previo informe del Consejo de Universidades, establecerá las directrices y condiciones para la obtención de los títulos universitarios oficiales, que serán expedidos, en nombre del rey, por el rector o rectora de la universidad», indica la última versión del documento. La polémica había surgido después de que en la anterior versión, que fue estudiada por el Consejo de Ministros, la propuesta incluida por el ministro Castells eliminase la figura del Rey: «El Gobierno establecerá las directrices y las condiciones para la obtención de los títulos universitarios de carácter oficial y con validez en todo el territorio nacional, que serán expedidos en nombre del Rey por el rector de la Universidad», remarcaba la anterior propuesta de borrador, que databa del pasado mes de agosto.

El texto provocó la reacción desde distintas instancias, y supuso una bomba en la línea de flotación del Gobierno de Pedro Sánchez. De esta forma, el ministro Castells, que justificó la eliminación del nombre del Rey «porque sería redundante» puesto que un decreto de 2010 ya lo mencionaba, se ha visto obligado a rectificar la redacción de ese punto.

Desde la primera lectura del anteproyecto en el Consejo de Ministros, el pasado 31 de agosto, el equipo ministerial de Manuel Castells ha mantenido una intensa actividad negociadora con los grupos parlamentarios y todos los agentes de la comunidad universitaria para, si no la unanimidad, sí alcanzar el máximo consenso posible.

Entre otras de las principales modificaciones introducidas en el último borrador figura la creación de la figura del profesor permanente laboral (con niveles comparables al personal funcionarial, y que ya existen en País Vasco y Cataluña). Asismimo, se refuerza la participación mínima de los estudiantes en el claustro y en determinados órganos de gobierno de la Universidad.

Además, según ha informado la agencia Efe, acaba con la opción de que un comité externo elija al rector y ya no fija el tamaño del claustro, que no tendrá que estar constituido por un máximo de cien miembros, sino que ahora serán los estatutos de la universidad los que establecerán el número de componentes.