Erupción en La Palma

El Ejército ayudará a regar las plantaciones

El buque anfibio Castilla se desplazará a La Palma para el traslado de los agricultores

La plaza de Tajuya, en el municipio de El Paso y convertida en un mirador privilegiado de la erupción volcánica de Cumbre Vieja, está hoy más concurrida que en otras ocasiones. El volcán atrae durante el fin de semana a numerosos visitantes que lo observan entre el horror y la admiración.
La plaza de Tajuya, en el municipio de El Paso y convertida en un mirador privilegiado de la erupción volcánica de Cumbre Vieja, está hoy más concurrida que en otras ocasiones. El volcán atrae durante el fin de semana a numerosos visitantes que lo observan entre el horror y la admiración.Elvira Urquijo A.EFE

El pasado lunes el Cabildo de La Palma solicitó al Ministerio de Defensa apoyo para el traslado de agricultores desde el puerto de Tazacorte hasta las plantaciones plataneras localizadas en la costa y cuyas vías de comunicación terrestre han quedado interrumpidas por las coladas del volcán de Cumbre Vieja.

Para ello, la Armada mandó al Buque de Acción Marítima «Tornado» junto a buceadores de la Unidad de Buceo de Canarias y personal del Grupo Naval de Playa para evaluar si pudiera llevarse a cabo la solicitud. Tras el reconocimiento realizado se ha confirmado que la playa de Puerto Naos es viable para el desembarco.

El buque anfibio Castilla ha sido alistado para desplazarse a la zona con cuatro lanchas de desembarco tipo LCM-1E. Cada una de estas embarcaciones puede transportar unas 80 personas. Además, como apoyo, irá embarcado un helicóptero y un equipo sanitario. Su salida de la Base Naval de Rota está prevista para la tarde de hoy o mañana por la mañana.

El destacamento permanecerá en la zona mientras persistan las necesidades. El almirante de Canarias mantendrá el control del operativo desplegado por la Armada en la isla de La Palma.

Mientras tanto, la aparición por primera vez de depósitos de azufre elemental podría apuntar a un «cambio claro» en la dinámica de la erupción del volcán de La Palma que comenzó el 19 de septiembre. Así se señala en las redes sociales desde Involcan, que explica que una reacción con el ácido sulfhídrico (H2S) para formar azufre «implicaría que la componente magmática del gas está bajando» y aumentando la emisión de H2S.

«Este hecho no implica un final de la erupción, pero sí un cambio claro en su dinámica», recalca el Instituto Volcanológico de Canarias en su publicación en redes sociales.

La responsable de vulcanología del Instituto Geográfico Nacional (IGN), Carmen López, ha apuntado que la evolución de la erupción volcánica en Cumbre Vieja es «normal» dentro de un proceso estable, pero con una variabilidad «muy fuerte». «El volcán no está parado, está emitiendo lava, hay un proceso de reajuste interno que hace que haya una sismicidad todavía muy intensa y una señal de tremor asociado al funcionamiento de este sistema de emisión de material. La estabilidad no significa que el volcán esté parado», destacó en la rueda de prensa diaria para dar cuenta de los acuerdos del Pevolca.

No obstante, comentó que en los últimos días hay menor emisión de lava, tiene «menos intensidad» pero hay «pulsos» en momentos determinados que hacen que en algunas zonas haya «rebose» de tubos lávicos hacia el sur y suroeste, aunque siempre discurriendo por las coladas existentes.

López señaló también que prosigue la mejora de la calidad del aire en la isla –aunque las partículas PM10 siguen en nivel desfavorable en la zona de Los Llanos de Aridane– y el viento empuja el penacho de gases y ceniza, con 3.500 metros de altura, hacia y el sur y suroeste, lo que favorece la navegación aérea.