Pandemia

España sufrió en 2020 la segunda mayor caída de la esperanza de vida de toda la OCDE

Se redujo en 1,5 años por la elevada mortalidad causada por la covid, sólo por detrás de Estados Unidos

Mortalidad por COVID-19 en Europa
Mortalidad por COVID-19 en EuropaMiguel Roselló

España redujo su esperanza de vida un año y medio en 2020 debido al impacto del coronavirus. De los países que configuran la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), tan sólo Estados Unidos registró un retroceso aún mayor que el nuestro. Así lo indicó ayer, martes, el informe sobre Sanidad de la OCDE en la que señala que la esperanza de vida en nuestro país se sitúa ahora en 82,4 años y pasa de esta forma del tercer al octavo puesto de un ránking, en el que ya no solamente tenemos por delante a Japón y Suiza, sino también a estados como Noruega, Islandia, Israel, Suecia e Italia.

Esta nueva estadística viene explicada, sobre todo, por el impacto que tuvo la primera ola de la pandemia en la tasa de mortalidad en nuestro país. Una realidad que ha cambiado sustancialmente en este 2021 gracias a las vacunas, ya que España se ha convertido en el tercer país con la tasa de cobertura de vacunación más elevada, después de Portugal e Islandia. En concreto, un 79,8 % de la población tenía completada la pauta de vacunación a fecha del 1 de noviembre, frente al 65% de media en el conjunto de la OCDE.

Para hacer todos estos cálculos la organización ha contabilizado el número de fallecidos en los 38 países que la configuran hasta mediados de octubre de este año. En total, 2,1 millones de defunciones, lo que se traduce en una media de 1.370 muertos por covid por cada millón de habitantes. España está claramente por encima de esa media, con alrededor de 1.800 muertos de forma acumulada por cada millón de habitantes, pero también muy por debajo de estados como Hungría, Colombia, Bélgica, Italia, México, Estados Unidos o Reino Unido, que sobrepasan el umbral de los 2.000.

Los autores del informe subrayan que la epidemia ha perturbado además la atención sanitaria pese a que en la mayor parte de los miembros de la OCDE la cobertura es universal. A modo de ejemplo, citan que la detección del cáncer de mama se redujo en cinco puntos porcentuales en 2020.

Los tiempos de espera para operaciones no urgentes se han incrementado en hasta 58 días para una intervención de cadera y de 88 días para otra de rodilla. Las consultas presenciales cayeron en siete de los ocho Estados para los que hay datos, y en particular en Chile y en España, con bajas de hasta el 30 %. No obstante, eso se ha visto compensado en parte por las consultas realizadas a distancia.

Federico Guanais, uno de los autores del informe, puntualiza a Efe que el fuerte impacto negativo en la esperanza de vida en España en 2020 se debe a la muy elevada mortalidad durante la primera ola, en la primavera de ese año.

La situación después -añade Guanais- ha sido muy diferente, sobre todo a partir del verano de 2021, ya que España se ha convertido en el tercer país con la tasa de cobertura de vacunación más elevada, después de Portugal e Islandia.

En concreto, un 79,8 % de la población tenía completada la pauta de vacunación a fecha del 1 de noviembre, frente al 65 % de media en la OCDE.

Porque Guanais recuerda que aunque las vacunas no consiguen evitar muchos contagios con la variante “delta”, como lo pone en evidencia el caso del Reino Unido -que vive un fuerte repunte de contagios- sí que tienen efectos muy netos en la disminución de las hospitalizaciones y de las muertes.

En los 38 países de la organización se han contabilizado hasta mediados de octubre de este año 110 millones de contagios y 2,1 millones de defunciones, lo que se traduce en una media de 1.370 muertos por covid por cada millón de habitantes.

España está claramente por encima de esa media, con alrededor de 1.800 muertos de forma acumulada por cada millón de habitantes, pero también muy por debajo de Hungría, que supera los 3.000, o de Colombia, Bélgica, Italia, México, Estados Unidos o Reino Unido, que sobrepasan el umbral de los 2.000.

Si se examina la evolución de toda la mortalidad, y no solo la directamente atribuida a la covid -que en ciertos casos está subestimada por los pocos test que se realizan-, en España ha crecido un 13,5 % entre 2020 y la primera mitad de 2021 respecto al periodo de 2015-2019 tomado como referencia. En el conjunto de la OCDE, el incremento ha sido del 16 %.

Los autores del informe subrayan que la epidemia ha perturbado la atención sanitaria pese a que en la mayor parte de los miembros de la OCDE la cobertura es universal.

A modo de ejemplo, la detección del cáncer de mama se redujo en cinco puntos porcentuales en 2020. Los tiempos de espera para operaciones no urgentes se han incrementado en hasta 58 días para una intervención de cadera y de 88 días para otra de rodilla.

Las consultas presenciales cayeron en siete de los ocho Estados para los que hay datos, y en particular en Chile y en España, con bajas de hasta el 30 %. No obstante, eso se ha visto compensado en parte por las consultas a distancia, informa Efe.