Pandemia

Bélgica administrará una dosis de refuerzo a toda la población vacunada contra la Covid-19

El Gobierno adopta medidas de urgencia ante la avalancha de infectados por la nueva embestida del virus

Una mujer observa unas litografías en una de las calles céntricas de Bruselas, en plena efervescencia de casos Covid
Una mujer observa unas litografías en una de las calles céntricas de Bruselas, en plena efervescencia de casos CovidSTEPHANIE LECOCQEFE

Bélgica administrará una dosis de refuerzo a la población vacunada contra el coronavirus, según han acordado este miércoles las autoridades federales y regionales, si bien quedan por definir el calendario de vacunación y otros elementos como si la nueva dosis deberá constar en el certificado COVID.

La decisión política se ha dado a conocer tras una reunión de los ministros responsables de Sanidad en los gobiernos federal y regionales, al tiempo que se aclaraba que la estrategia precisa para administrar este refuerzo se fijará el 27 de noviembre en una reunión interministerial, a partir de lo que establezca el Consejo Superior de Salud (CSS), informa Ep.

La posición de las autoridades contrasta con un dictamen del CSS que la semana pasada apuntaba que no había base científica por el momento que justificara dar el paso de administrar una tercera dosis al conjunto de la población.

Entre tanto, las autoridades han dado ya luz verde a la decisión de iniciar en diciembre la inyección de una segunda dosis a las personas inmunizadas en Bélgica con la vacuna unidosis de Johnson & Johnson, preocupados por datos que apuntan a que la protección de este suero cae drásticamente tras los seis primeros meses.

En Bélgica hay unas 400.000 personas inoculadas con la versión de J&J contra el coronavirus, del total de 8,6 millones de belgas que han recibido la pauta completa de alguna de las vacunas autorizadas en la UE. Así, un 74,68% de la población total está totalmente vacunada. Como ya ha informado ese periódico, Bélgica es uno de los países que ha decidido también obligar a sus sanitarios a vacunarse, en un intento de “proteger” a los que deberán cuidar de los enfermos en caso de que la nueva embestida del virus desborde otra vez los centros sanitarios.