Covid-19

Alerta en Alemania: más de 200 muertos y 53.000 contagiados en las últimas 24 horas

El Parlamento acelera las restricciones para acabar con una situación “dramática”

Alemania ha superado este viernes la barrera de los 5,2 millones de casos de coronavirus tras sumar cerca de 53.000 durante el último día, una jornada en la que el país europeo ha notificado más de 200 muertos, en medio de un repunte que ha hecho saltar las alarmas de las autoridades.

El Instituto Robert Koch, el ente gubernamental encargado del control de enfermedades infecciosas ha señalado que durante las últimas 24 horas se han registrado 52.970 positivos y 201 muertos, lo que eleva las cifras totales a 5.248.291 y 98.793, respectivamente, desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020.

Asimismo, ha manifestado que la incidencia acumulada durante la última semana ha alcanzado los 340,7 casos cada 100.000 habitantes, lo que supone un nuevo máximo, con 283.277 contagios detectados durante los últimos siete días.

Por otra parte, ha apuntado que en estos momentos hay alrededor de 561.400 casos activos en el país, mientras que unas 4.588.200 personas se han recuperado de la COVID-19, incluidas cerca de 24.000 durante el último día.

Ante esta situación, los presidentes de los estados federados de Alemania acordaron el jueves con el Gobierno central introducir restricciones para la vida pública para las personas que no se han vacunado contra la COVID-19.

La canciller de Alemania, Angela Merkel, ha descrito la situación de la pandemia en el país de “dramática”. En la reunión con los jefes de Gobierno regionales, la mandataria ha insistido en que es una “emergencia” y ha alertado de que la tasa de vacunación no es suficiente para frenar la cuarta ola de contagios.

Mientras, el Parlamento de Alemania ha aprobado un nuevo paquete de medidas de salud pública. A pesar de la oposición inicial por parte del bloque conservador, que domina la cámara en la que están representados los 16 estados federados alemanes, finalmente el Bundesrat ha aprobado el paquete por unanimidad aunque con la salvedad de que será revisado dentro de 15 días para comprobar su eficacia.

Las medidas sustituyen a las disposiciones de emergencia por pandemia que expiran el próximo jueves y entrarán en vigor según lo previsto el miércoles.

La nueva legislación impone la llamada regla 3G para asistir al lugar de trabajo y viajar en transporte público, es decir que hay que estar vacunado, recuperado o tener una PCR negativa de no más de 48 horas. También se endurecen las normas de visita a las residencias de ancianos, aunque a cambio se descarta el cierre generalizado de escuelas o empresas.

Los opositores al paquete critican sobre todo la supresión de la facultad de los estados federados de cerrar escuelas, guarderías y empresas. Estas últimas estarán obligadas sin embargo a ofrecer la opción de teletrabajar siempre que sea posible. Además, habrá castigos más severos para quienes falsifiquen un certificado de vacunación.

La ley ha sido elaborada por los tres partidos que están negociando un nuevo acuerdo de coalición tras las elecciones de septiembre, los socialdemócratas, los verdes y los liberales.

En este contexto, un estudio sociológico publicado este mismo viernes ha revelado que las oleadas de coronavirus tuvieron en 2020 una incidencia mayor en los distritos en que se registró una alta proporción de votantes del partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).

La investigación, publicada por los subinstitutos de Jena y Bielefeld del Instituto de Investigación para la Cohesión Social y el Centro Helmholtz de Múnich, descarta otros factores como explicación alternativa para el aumento local de los contagios de la COVID-19.

El punto de partida del estudio fue la suposición de que en las regiones con un alto nivel de apoyo a los partidos de la derecha radical hay un mayor nivel de escepticismo hacia las instituciones democráticas y un menor nivel de aceptación de las medidas de protección contra el coronavirus, y que por eso las cifras de contagio aumentan.

El sociólogo Matthias Quent, que también participó en el trabajo, ya había apuntado a esa posible conexión el pasado invierno europeo. “Para poder comprobar las causalidades, habría que excluir estadísticamente que diversos factores (también) medien en el efecto”, escribió entonces en la red social Twitter.

Los investigadores han utilizado modelos estadísticos para examinar si existía una conexión entre la proporción de votos de la AfD en las elecciones de 2017 y el aumento del número de infecciones de coronavirus en las oleadas de primavera y otoño de 2020 en los 401 distritos y ciudades independientes alemanas.

Para ello han usado 48 factores en sus cálculos, entre ellos las características demográficas, la infraestructura, la ubicación y la asistencia sanitaria en los respectivos distritos, tal y como ha recogido la agencia alemana de noticias DPA. Christoph Richter, uno de los autores del estudio, ha resaltado que el objetivo era excluir el mayor número posible de explicaciones alternativas conocidas para las altas tasas de incidencia regional, informa Ep.