Cumbre Vieja

La nueva fisura separada del cono principal suelta lava a gran velocidad

La Palma ha vivido una intensa noche de lava y relámpagos

El volcán, anoche con una gran actividad
El volcán, anoche con una gran actividadBORJA SUAREZREUTERS

Las imágenes al inicio de la noche en la parte alta del Corazoncillo (Las Manchas) nos remontan a la primera semana del volcán, a comienzos de octubre, cuando las nuevas coladas de lava fluida bajaban a toda velocidad para arrasar terrenos e inmuebles a su paso. Está ocurriendo lo mismo en toda la vertiente Sur de la emergencia volcánica desde este jueves, con la aparición de una nueva fisura de unos 100 metros, según los científicos, separada del cono principal del volcán.

Este nuevo punto de emisión de lava podría considerarse casi una nueva erupción volcánica, muy efusiva, que ha generado su propia colada a una gran velocidad y que desciende por zonas no afectadas, al menos por las coladas anteriores, aunque sí muy sepultadas por las cenizas. Al acabar la noche, nadie tenía una explicación exacta de si se trataba de una nueva erupción o de la extensión de la fisura previa.

El Pevolca ha confirmado en rueda de prensa la apertura de la nueva fisura que sorprendía ayer por la tarde, a menos de 1 kilómetro al Sur del cono principal. Este punto muestra al menos tres centros de emisión y forma parte del mismo sistema eruptivo.

En estos momentos, esta fisura no tiene actividad visible, aunque se mantiene la vigilancia en la zona desde tierra y mediante el uso de drones.

Además, también se ha hecho referencia a la apertura de un foco eruptivo en el extremo oriental de la zona eruptiva, que emite la colada en dirección SO, que afectó al cementerio de Las Manchas, a la planta fotovoltáica y a viviendas familiares y que actualmente está frenada. Esta colada, que avanzaba paralela a la zona de colada 10, terminó por alcanzar y pegarse a la colada 11. El resto de aporte se concentra en las zonas de colada 4 y 7 y los deltas lávicos también están recibiendo carga. La extensión de los deltas lávicos ya supera las 48 hectáreas en el sur y se mantiene en 5,05 en el norte.

Desde el Pevolca también destacan la existencia de una posible deformación local en el entorno del cono principal, con magnitud pendiente de confirmación, ya que las condiciones meteorológicas actuales perturban los datos de las estaciones GNSS.

Ha sido una de las noches más duras en La Palma, tras casi 70 días de erupción volcánica. Los palmeros soportaron la fuerza de una tormenta eléctrica, de un terremoto que hizo temblar la Isla y de un terrible volcán que se ha rearmado y que no da tregua. Las fuerzas de la naturaleza se han unido para volver a quitar el sueño a toda una isla ya exhausta en el peor episodio que se ha vivido y que antes nadie conocía.

Días después de que el propio Pevolca señalará, en base a datos científicos, que el volcán estaba perdiendo energía, se abrió ayer una nueva fisura de la que la lava sale a borbotones, se ven coladas que avanzan a velocidades prácticamente no vistas durante la erupción, al menos entre las cientos de imágenes que llegan cada día a la población, y cuando menos lo esperábamos, la lava alcanza más zonas pobladas, llevando a  su paso el cementerio de Las Manchas. Una situación que ha sorprendido a los propios científicos, como es el caso del vulcanólogo Vicente Soler, que ayer mismo admitía en una entrevista que no se esperaba lo sucedido.

A esta situación se suma una terrible tormenta eléctrica, que dejaba espectaculares destellos de luz en el cielo de La Palma y un rugido que ya no sorprende tanto, tras convivir más de dos meses con un volcán; y las fuertes lluvias que son las que preocupan especialmente durante la jornada de hoy, que podrían superar alcanzar la precipitación de entre 15-30 mm/h, según las predicciones de la Aemet. Durante el día de ayer se superaron los 150 l/m² en varios puntos de la Isla, en especial en la zona Este. Mientras, en Las Manchas, donde más ceniza se acumula, cayeron hasta 20 litros por metro cuadrado en apenas una hora de tormenta.

El peligro está en que se pueden formar lahares (flujos de lodo), escorrentías y derrumbes que pueden suponer un gran riesgo para la seguridad de la población. Por ello el Pevolca ha decidido suspender hoy el acceso por la carretera del sur, tanto para vecinos como para agricultores.

Además, desde la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias, también insisten en extremar las precauciones, evitar desplazamientos innecesarios y acercarse a zonas de vaguada.