Guía para denunciar a cualquier conductor, incluso a un agente

La mayoría de conductores, en alguna que otra ocasión, han sido testigos de auténticas barbaridades cometidas por otros usuarios en las carreteras de nuestro país. Y siempre que esto ocurre, pensamos lo mismo: “que pena que no haya un policía cerca”. Aunque la mayoría de conductores no sabe que nosotros mismos podemos denunciar esa infracción. En este sentido, el Reglamento de Procedimiento Sancionador en materia de Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, aprobado en el artículo 4 del Real Decreto 320/1994 del 25 de febrero, lo dice bien claro: “Cualquier persona podrá, al igual que los agentes, formular denuncias por hechos que puedan constituir infracciones a los preceptos del texto articulado de la ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial o de sus Reglamentos”. Sin embargo, debido al desconocimiento, la complejidad y la falta de tiempo, así como las preocupaciones por las consecuencias, sobre todo si decidimos denunciar a un agente de los Cuerpos y las Fuerzas de Seguridad del Estado, acaban por hacernos desistir antes siquiera de comenzar.

Sin pruebas no hay delito

La denuncia voluntaria que los ciudadanos pueden presentar requiere tanta evidencia como sea posible. Si no son suficientes será la palabra de uno contra la del otro y en este caso, y según dicta la ley, tendrían el mismo valor, por lo que, para que la denuncia llegue “a buen puerto”, será necesario documentarla al máximo. En este sentido, las nuevas tecnologías son una gran ayuda, ya que la gran mayoría de personas cuenta con un teléfono con el que realizar fotos, videos o grabaciones de voz. Inmediatamente después de la presentación de la denuncia, se activará el expediente sancionador y se informará de los hechos al presunto infractor.

El plazo de imputación de alegaciones es igual al de cualquier recurso de multa. Si el imputado no presenta alegaciones después de recibir el aviso de Tráfico, se considerará que los hechos son ciertos y la denuncia se considerará aceptada. Si por el contrario si se efectúan, el denunciante deberá rebatirlas y contestar al infractor nuevamente hasta que se de por concluido.

Grabar un vídeo de los hechos suele ser una de las mejores pruebas que se pueden aportar. Aunque nunca debemos realizar estas prácticas mientras se está conduciendo, ya que se trata de una grave infracción que, además, podría generar una situación de peligro.

Por otro lado, además de las pruebas es conveniente aportar el mayor número de datos posibles. Tales como el lugar de la infracción, la hora, la fecha, las características y matrículas de los vehículosimplicados, una descripción detallada de lo ocurrido, y si fuera posible, los datos de las personas afectadas y de posibles testigos que puedan corroborar el hecho.

El siguiente paso es acudir a la comisaría, cuartel de la Guardia Civil, o la junta de distrito (en las grandes ciudades). Para que, posteriormente, el organismo correspondiente convoque al imputado para presentar alegaciones dentro de los siguientes 30 días. Dependiendo de la gravedad del siniestro, el conductor denunciado puede enfrentarse a sanciones administrativas o incluso a juicios por delitos de atentado a la seguridad vial, lo que puede llegar a implicar la invalidación de la licencia de conducir y una posible condena a prisión.

Cómo denunciar a un agente

Por otro lado, si quien cometió la infracción es un agente de la autoridad, debemos tener en cuenta que, por su posición jurídica, siempre cuentan con la presunción de veracidad y por tanto, la ley siempre les dará la razón ante un particular. Aunque denunciar a un agente es posible y el procedimiento es exactamente el mismo. Pero hay que tener en cuenta que, aunque se puede tramitar directamente, lo aconsejable es que se haga con la ayuda de un abogado. En el caso de que el agente no esté de servicio, la situación es distinta y la denuncia se realiza como si se tratase de un civil.